14 de julio, Día de la Visibilidad No Binaria: una reivindicación de todos, todas y todas

Este 14 de julio se conmemora el Día de la Visibilidad No Binaria, fecha dedicada a poner de manifiesto la diversidad de las personas que no se identifican necesariamente con el género binario hombre-mujer. La fecha fue celebrada por primera vez en 2012, y fue impulsada por varios colectivos, con la intención de nombrar y dar visibilidad a las personas no binarias, cuya expresión de género no se perciben ni se identifican a sí mismas como hombres o mujeres, y prefieren optar por una clasificación fuera de esa concepción binaria.

La necesidad de nombrar las múltiples realidades que atraviesan las personas no binarias ha dado pie a una serie de clasificaciones denominadas "identidades no binarias", que parten del auto-percepción en relación con los géneros, más allá de un término absoluto o dicotómico, como hombre o mujer, puesto que en medio hay toda una gran cantidad de posibilidades de identificaciones. Al fin y al cabo, puede haber tantas identidades como personas, debido a que cada persona lleva su propio proceso de identificación y descubrimiento en una construcción social, como lo es el género.

El no binarismo es posiblemente la realidad más desconocida de todo el movimiento LGTBI+. Desde una visión más diversa e inclusiva tenemos claro que el panorama de las diversidades sexuales y de género son enormes y, por eso, merecen ser nombradas y reconocidas frente a una sociedad que históricamente nos ha enmarcado en un modelo de ser mujer o hombre, tapándonos los ojos para no ver más allá.

Desde CCOO de Catalunya no nos quedamos indiferentes. En 2018 fuimos el primer sindicato en añadir la tercera casilla “no binario” a la ficha de afiliación del sindicato, algo importante en la defensa de todas las diversidades.

Actualmente, el colectivo no binario reclama su sitio en leyes inclusivas donde se reconozcan su existencia como sujetos, ya que fueron una de las grandes ausencias de la futura Ley LGTBI aprobada como “anteproyecto” por el Consejo de Ministros último 29 de junio. En esa coyuntura parece menos complejo encontrar su encaje legal. Pero el colectivo lo tiene claro: reclaman, al menos, una tercera casilla en los documentos oficiales.

La discriminación social en el contexto de la discriminación contra personas no binarias -inclusive aquellas sobre el paraguas trans* no binarias- incluye la justificación de violencia motivada por el odio, y este tipo de violencia no tiene cabida en la sociedad y en el mundo laboral.

Es nuestra responsabilidad defender a una ciudadanía en la que la aceptación antidiscriminatoria y una equidad global se basen en la comunicación y no en la violencia. Sólo así vamos a crear espacios seguros y de respeto hacia todas las diversidades. Defender los derechos de las personas no binarias es defender los derechos humanos, un papel que tenemos todos, todas y todas.