En la provincia de Barcelona los recortes (plantilla, mantenimiento de vehículos, estado de las oficinas), los más altos de los últimos años, están perjudicando severamente a los ciudadanos y ciudadanas ya los trabajadores y trabajadoras
El sindicato considera que, tras un prometedor inicio en el desarrollo del Acuerdo Estratégico 2024-2028, firmado el pasado 22 de julio entre Gobierno, SEPI, Correos, CCOO y UGT, que preveía una financiación del servicio postal público y de los Servicios de Interés Económico General (SIEG) por 400 millones de euros (250 millones y 150 millones, respectivamente) a incluir en los presupuestos generales del Estado (PGE) de 2025, y una verdadera reorientación estratégica del correo público de nuestro país, SEPI y Correos parecen haber adoptado un enfoque peligroso ya plazo. Presionados por las cifras económicas desfavorables, estarían optando por medidas de recorte de plantilla y ajustes financieros que, lejos de acompañarse de estrategias de crecimiento y aumento de la actividad, buscan cubrir el déficit heredado de la gestión de anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano.
CCOO considera que el déficit generado por la gestión ineficaz del expresidente de Correos durante cinco años exige un desarrollo equilibrado y coherente del Acuerdo Estratégico 2024-2028, basado en tres pilares fundamentales: el reforzamiento del servicio postal universal y los Servicios de 'Interés Económico General (SIEG) antes mencionado; la implementación de un plan estratégico que reposicione Correos en los mercados nacional e internacional, impulsando el crecimiento de la actividad y los ingresos, y un nuevo convenio colectivo que sustituya al actual, prácticamente obsoleto después de las sentencias judiciales y los cambios legislativos de los últimos 13 años, desde su aprobación en 2011. Para CCOO, un desarrollo armónico de estos elementos es clave para revertir la crisis actual y consolidar el papel de Correos como operador público estratégico para el país.
El sindicato considera que el Plan estratégico aprobado por el SEPI el pasado 31 de julio, cuyo contenido sólo fue parcialmente conocido en octubre, no tiene la ambición necesaria y resulta insuficiente para revertir la posición de debilidad que Correos ha acumulado en el mercado como resultado de las políticas erráticas del anterior presidente. Estas políticas han situado a la empresa en el furgón de cola de los operadores postales europeos en diversificación, con una cuota del 17% en paquetería y del 16% en servicios financieros, muy por debajo de la media europea, que alcanza el 50% y el 34 %, respectivamente. Para superar esta situación, Correos necesita un crecimiento inorgánico, tanto dentro como fuera del país, y un verdadero Banco Postal que trascienda la tímida apuesta actual de la compañía, centrada únicamente en la gestión de dinero virtual.
En cuanto al convenio colectivo y al Plan de personas, SEPI y Correos parecen sufrir un ataque de ansiedad a corto plazo que el sindicato ni comparte ni acompaña: bloqueo y desinterés por un nuevo convenio colectivo, deslizamiento de propuestas de desregulación inaceptables (salario a la carta, recorte salvaje de plantilla, sin descartar un ERE y sin oferta de empleo, paralizada hace más de año y medio, flexibilidad de las relaciones laborales asimilables a los operadores privados más desregulados del mercado, etc.).
Mientras, lo que sí parecen tener claro los directivos de la compañía es el recorte sin precedentes de la contratación y del volumen global de empleo, con el único fin de reequilibrar las nefastas cifras que dejó el presidente anterior y el EBITDA , pese al daño que se le está generando en el prestigio del servicio público.
Reiteramos que en cuanto al convenio colectivo y al Plan de personas, SEPI y Correos parecen haber caído en una peligrosa lógica de ansiedad a corto plazo, una estrategia que el sindicato ni comparte ni acompaña. Esta actitud se traduce en el bloqueo y el desinterés por la negociación de un nuevo convenio colectivo, así como en la presentación de propuestas de desregulación inaceptables, como salarios a la carta, recortes drásticas de plantilla (a modo de ERE) , ausencia de una oferta pública de empleo paralizada desde hace más de año y medio, y una flexibilidad laboral que emula las prácticas de los operadores privados más desregulados del mercado. Mientras, lo único que parece estar claro para la dirección de la empresa es la apuesta por un recorte sin precedentes en la contratación y en el volumen total de empleo, con el único objetivo de arreglar las cuentas heredadas de la gestión nefasta del presidente anterior.
CCOO de Correos de Barcelona considera inaceptable el ajuste de plantillas y el recorte de la contratación que, en primer lugar, perjudican gravemente a la ciudadanía, que sufre retrasos en la recepción de correo, especialmente en casos críticos como citas médicas o notificaciones con plazos legales . En segundo lugar, afecta a las personas trabajadoras, que enfrentan una sobrecarga de actividad y mayores distancias en sus recorridos de reparto. Y agrava particularmente a la totalidad de los centros de trabajo, donde la falta de contratación y plantilla es especialmente urgente.
DESTACAMOS:
Prados de Lluçanès, San Antonio de Vilamajor, la Llagosta, Sta. María de Palautordera, Les Franqueses, L'Ametlla del Vallès, Parets del Vallès, Berga, Piera, Viladecans, Sant Feliu Llobregat, Sallent, Barberà del Vallès, Terrassa (UR 1,2,3), Rubí, Sant Quirze del Vallès, Santa Perpetua de Mogoda, Sentmenat, UR Castellbisbal, Matadepera, Castellar del Vallès, Vic, Torelló, Gurb, Masías de Voltregà, Manlleu, Roda de Ter, Tona, Hospitalet de Llobregat (UR1,2,3), Esparraguera, Vilanova y la Geltrú, Sant Sadurní d'Anoia y Mataró.
Esta falta de plantilla, junto con el estado de alguno de los vehículos, hace difícil dar servicio postal a la ciudadana, y las notificaciones se acumulan especialmente, si bien las carencias afectan a todo tipo de envíos.
Para CCOO, buscar la viabilidad de Correos recurriendo a la vieja fórmula de las reconversiones clásicas, basada en inyecciones de dinero público combinadas con recortes de trabajo y ajustes de gastos, es un error estratégico. Este enfoque, centrado en equilibrar la cuenta de resultados y el EBITDA en lugar de reposicionar Correos en el mercado y fomentar el crecimiento de la actividad, contradice por completo la filosofía del Acuerdo Estratégico 2024-2028. Además, supone un alto riesgo de generar un escenario de creciente tensión, lo que resulta completamente indeseable en la delicada situación actual de la empresa.
Por eso, CCOO exige a SEPI ya Correos que estén a la altura del compromiso asumido por todos los firmantes del Acuerdo Marco Estratégico, de 22 de julio, impulsando el desarrollo del correo público que nuestro país necesita y se merece. El diálogo social y el consenso no deben ser utilizados como excusa para aplicar soluciones a corto plazo que intenten solucionar en unos meses los problemas acumulados durante años.