Valoración de los datos del IPC de septiembre de 2023
El cambio de tendencia en el IPC interanual que se ha hecho evidente en septiembre con un incremento de 9 décimas de la tasa interanual del índice general en relación al mes de agosto, es preocupante. Influyen tres cuestiones. En primer lugar, el efecto base, con una caída del IPC interanual de agosto a septiembre de 2022 que fue de 1,6 puntos y que se traslada en parte al incremento actual. En segundo lugar, el incremento de los precios energéticos que se hace evidente si comparamos el incremento interanual del índice general con el de la inflación subyacente, que no incluye estos precios y que se reduce. Y por último está la política de precios y márgenes por parte de las empresas que muestra el Observatorio estatal. En los últimos dos años las empresas han repercutido el incremento de precios energéticos para mantener sus márgenes, pero no los han descendido cuando estos precios han descendido. Si el nuevo incremento conlleva un nuevo incremento agregado de los precios estaremos ante una gestión económica por parte de las empresas que no podemos tildar sino como irresponsable, dado el contexto mundial marcado por la incertidumbre y con previsiones de inflación, que para el año 2024 , se sitúan ya cerca del 4%.
En Cataluña el IPC interanual se sitúa en el 3,4%, nueve décimas por encima del índice registrado el pasado mes de agosto (2,5%) y una décima por debajo del índice registrado a nivel del estado (3,5%). A nivel desagregado, destacamos la influencia positiva en este incremento que ha tenido la vivienda que, pese a dar un valor negativo de -11,8%, sigue siendo uno de los productos que más ha contribuido al incremento del IPC por comparación con el resultado del mismo período del año anterior. Esto se explica principalmente por la subida de precios de la electricidad, en comparación con los precios de hace un año. Este incremento de los precios energéticos se explica en buena medida por el mayor peso que ha tenido el gas natural dentro del pull eléctrico, por razones meteorológicas, que han hecho disminuir el peso de otras fuentes energéticas renovables (y de menor precio). Del mismo modo, los precios del transporte también tienen una influencia notable en el aumento del índice dado que incrementan un 4,5 %, debido a la subida de precios de los carburantes que, además, descendieron en septiembre de 2022 (efecto base). Por último, cabe destacar que, aunque no han tenido influencia directa en el incremento del índice general, dado que el año pasado todavía subieron más sus precios, hay que seguir destacando el incremento de precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que incrementan en un 9,6%. Este epígrafe, por razones evidentes, tiene una gran afectación en el conjunto de hogares trabajadores que ven día tras día cómo el precio de los alimentos se mantienen en unos niveles muy elevados, especialmente algunos productos esenciales como el aceite de oliva.
Valoración de los datos del IPC de septiembre de 2023 a cargo de Ricard Bellera, secretario de Trabajo y Economía de CCOO de Catalunya
A nivel del Estado, el IPC interanual se sitúa en el 3,5 %, nueve décimas por encima del índice del mes pasado (2,6 %) y una décima por encima del valor registrado por Cataluña (3,4 %). El grupo de productos que ha tenido una mayor influencia positiva en el aumento de precios son los mismos que hemos descrito por Cataluña. En concreto, la vivienda ha tenido una variación interanual negativa de -13,1% (aunque acaba teniendo un impacto positivo en el incremento del índice por el efecto base) y el transporte, con un aumento del 3,8 ,XNUMX % respecto al mismo período del año anterior, debido al incremento de precio de los carburantes y lubricantes.
La inflación subyacente, que es aquella que no tiene en cuenta ni los alimentos no elaborados ni el precio de los carburantes y que, por tanto, captura con mayor fiabilidad el estado real de la economía, aislando el comportamiento más volátil del precio del petróleo, se sitúa en el 5,8%, tres décimas por debajo del índice registrado el pasado mes de agosto. Ésta es una noticia muy positiva porque demuestra que, cuando aislamos de nuestro análisis aquellos productos con una mayor fluctuación de precios, se constata que se está consolidando la desaceleración en el incremento de precios. La tasa de variación anual del ICPH (Índice de Precios de Consumo Armonizado), que mide la evolución de los precios siguiendo la misma metodología para todos los países de la zona euro, a fin de facilitar la comparación entre países que comparten una misma política monetaria, en el caso español se sitúa en el 3,3 % en el caso español, lo que supone un aumento de nueve décimas respecto al mes pasado (2,4%). En cambio, se da la situación inversa cuando analizamos la reciente evolución del indicador armonizado por el conjunto de países de la zona euro dado que este mes registra una variación interanual de 4,3 %, lo que supone una variación negativa de nuevo décimas respecto al mes anterior (5,2%). También en este caso es necesario interpretar la gran influencia del efecto base en estos resultados.
CCOO considera que:
- Como muestran los datos de la Agencia Tributaria, los análisis del Banco de España, la OCDE, la memoria del Consejo Económico y Social estatal o el Observatorio de Márgenes Empresariales, las empresas han repercutido a sus precios las subidas energéticas a fin de mantener o aumentar sus beneficios. Esta política se ha puesto de manifiesto con especial fuerza en aquellos sectores donde las grandes empresas tienen más poder de mercado, como el energético o los de la alimentación. Ante esta gestión irresponsable se necesitan políticas de control de precios y fiscales que equilibren los esfuerzos que todas y todos debemos hacer ante una situación de fuerte incertidumbre e inestabilidad.
- El incremento de los precios de consumo en septiembre no incluye dos elementos que lastran el poder adquisitivo de los hogares trabajadores. El incremento del tipo de interés por parte del Banco Central Europeo ha sido de 4,5 puntos desde el pasado junio, lo que ha puesto en una situación de fuerte riesgo la situación de los hogares con créditos o hipotecas. Al mismo tiempo, los precios de la vivienda habían incrementado en clave interanual un 3,6% en el mes de agosto. Ambos factores suponen un obstáculo importante para poder acceder a una vivienda digna a muchas familias mientras comporta fuertes plusvalías para los grandes tenedores, pero también para entidades financieras que en el primer semestre de este año superaban el umbral de los 12.300 millones de beneficio.
- Pese a la mejora en la negociación salarial en los convenios a lo largo de 2023 y especialmente de los que se han firmado bajo la vigencia del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y que, hasta agosto suponía un 4,25% de media, la renta disponible de los hogares trabajadores arrastra una pérdida acumulada que debilita el consumo y la demanda interna, especialmente en los sectores menos organizados y con salarios más bajos. Es por tanto inaplazable una activación de la negociación colectiva y otras medidas estructurales como el incremento del Salario Mínimo Interprofesional o de referentes de renta como el IPREM o el IRSC que se convierten en claves para las economías domésticas más tensionadas.
- Los importantes retos que enfrenta la sociedad y la economía catalana en el marco de la doble transición (tecnológica y ecológica) reclaman fuertes inversiones y políticas públicas dinámicas que se trasladen de manera efectiva al tejido productivo ya la calidad del empleo. La realización de los compromisos sociales contraídos con los presupuestos 2023 y los que puedan situarse en el diálogo social por los presupuestos 2024 deben tener su horizonte en la innovación, en la calificación y en la inserción laboral. Reducir el paro estructural pasa por garantizar oportunidades laborales a colectivos marginados como el de los trabajadores y trabajadoras de más de 45 años o los trabajadores migrantes.