CCOO de Catalunya pide a las administraciones medidas urgentes y valientes para dar soluciones a la factura eléctrica y garantizar el acceso al suministro básico a las personas vulnerables

El precio de la electricidad, un derecho básico para nuestra forma de vivir, ha escalado en los últimos meses y lo ha hecho con mayor intensidad en las últimas semanas, hasta unos niveles inasumibles que están poniendo en riesgo muchas economías familiares y empresas, y que afectan notablemente al crecimiento del IPC.

El aumento de los costes del gas, de los derechos de emisión de CO2 y que por efecto de la pandemia los precios del año pasado fueran excepcionalmente bajos ha supuesto un encarecimiento del precio de la electricidad sobre los de 2020 muy importante. Pero existen otros factores de esta subida que tienen que ver con la estructura y el funcionamiento del mercado mayorista diario de la electricidad sobre los que CCOO está reclamando desde hace tiempo la necesidad de una reforma profunda. Y la nueva estructura de la factura, mal explicada, ha añadido una mayor confusión a este hecho.

La respuesta del Gobierno del Estado ha sido, de momento, coyuntural rebajando la fiscalidad ya medio plazo reduciendo los beneficios obtenidos para la generación con centrales y parques anterior al año 2005. El Gobierno debe tomar decisiones de inmediato para evitar que la población y las empresas se conviertan en cautivas de un mercado injusto, gobernado por empresas que priman sus beneficios empresariales y que condicionan las prioridades ante una necesidad social esencial.

Es necesario cambiar el sistema actual de fijación de precios, lo que supone entre 800 y 1.000 millones de ganancias “caídas del cielo” para las grandes compañías en detrimento de las familias y pymes. El principio a aplicar debe ser el de remuneración en las centrales según los costes reales de la electricidad generada. Sobre si esto es posible según la normativa europea, en el apartado 5 de la Directiva 944/2019 se explicita que los poderes públicos pueden actuar en la fijación de precios para proteger a consumidores vulnerables. Es necesario explorar esta vía para actuar sobre el mecanismo de fijación del precio.

También hay margen para revisar si algunos de los costes incluidos en la tarifa eléctrica deben ser asumidos de otra forma. Si debe ser mediante los presupuestos generales es necesario, que como ya señala la Agencia Internacional de la Energía, se incremente la aportación de los combustibles fósiles al fondo por la sostenibilidad del sistema eléctrico mediante el aumento de las tasas.

Es necesario acelerar la salida de las centrales de gas del mercado eléctrico, ya que son mucho más caras. Por eso es necesario desarrollar rápidamente las energías renovables, cuanto más rápido se haga antes obtendremos resultados al reducir emisiones, pero también en la factura. El retraso que sufrimos en Cataluña en este sentido es muy preocupante y, además de la pérdida de oportunidades industriales y de ocupación que supone, tendrá impacto en el precio que pagaremos por la electricidad. Y es que la que venga de lejos será más cara. Es necesario que el Gobierno supere la actual parálisis y que planifique una transición energética ambiciosa.

En cualquier caso, a corto y medio plazo la electricidad no volverá a ser un bien barato. Por el encarecimiento de combustibles fósiles, que son menguantes y cada vez más caros de conseguir, y por las grandes inversiones que debemos hacer para dotarnos de fuentes renovables, de medios de acumulación de electricidad y en ahorro y eficiencia . Por tanto hay que garantizar, como también establece la mencionada directiva europea, el acceso a este suministro básico de las personas vulnerables-

Para ello reclamamos también que el Gobierno de Cataluña constituya dos fondos dotados suficientemente y con criterios iguales para todo el territorio. Uno para cubrir las necesidades de suministro eléctrico

Para ello reclamamos también que el Gobierno de Cataluña constituya dos fondos dotados suficientemente y con criterios iguales para todo el territorio. Uno para cubrir las necesidades de suministro eléctrico de los hogares y para garantizar que todo el mundo tenga acceso a pesar de la falta de recursos económicos. El otro para posibilitar que todo el mundo pueda reducir su consumo mediante la adquisición de equipos más eficientes y mejorando los aislamientos. Actualmente, los recursos para la rehabilitación energética y la generación renovables en los domicilios están pensados ​​para estimular la demanda, llegando a las personas que no tienen recursos para abordar estas inversiones.