CCOO denuncia graves deficiencias en el funcionamiento de la división de tráfico de los Mossos d’Esquadra y arbitrariedad en la organización del servicio de seguridad de la Volta Ciclista a Catalunya

El Sector de Mossos de CCOO denuncia que el Cuerpo de Mossos d’Esquadra se niega a hacer que la especialidad de tráfico dependa del Servicio Catalán del Tráfico para paliar el incremento de mortalidad en las carreteras y regular de manera profesional la participación de los agentes en el servicio de seguridad en la Vuelta Ciclista a Cataluña.


Este fin de semana hemos conocido que ha habido 30 víctimas mortales en las carreteras catalanas en 2023. Una cifra desgarradora, que hace que desde el Sector de Mossos de CCOO insistimos desde hace mucho tiempo en la Comisaría General de Movilidad y en el propio Departamento de Interior para que ponga remedio de manera rápida al deterioro que sufre la especialidad de tráfico. Se deben incrementar los controles y la presencia policial en las carreteras con el fin de evitar el incremento de mortalidad.


Los responsables de la división de tráfico del Cuerpo de Mossos d’Esquadra se niegan a reunirse con los responsables de Tráfico de CCOO después de que desde hace más de tres años estamos inisistiendo en soluciones que, entre otras cosas, pasan por que la especialidad dependa del Servicio Catalán del Tráfico. Desde CCOO creemos que esto solventaría de manera rápida y eficiente la falta de efectivos, de material y de vehículos que sufre el colectivo con el objetivo de reducir la mortalidad en nuestras carreteras. Ahora mismo sufrimos una falta de efectivos y de vehículos policiales nunca vista en las carreteras de Cataluña. La situación es fruto de la falta de inversión de los anteriores gobiernos en una de las especialidades que más servicio da a la ciudadanía. Pero también han influido la falta de previsión y la nefasta gestión del jefe de la división de Tráfico. La falta de vehículos hace que las patrullas se queden en las oficinas. Algunos coches caen a trozos literalmente, hay motos aparcadas por falta de mantenimiento, efectivos insuficientes, formación deficiente, falta de material para realizar las inspecciones en vehículos de transporte de mercancías y viajeros o de cascos. Todo ello imposibilita la realización de los controles planificados y el patrullaje preventivo. Los planes de actuación para reforzar la seguridad de los ciclistas, anunciados en todos los medios, o la compra de motos espiell se han convertido en gastos estériles del Servicio Catalán del Tráfico, porque no tienen aplicación práctica dada la falta de efectivos.


Ni la ayuda de preguntas parlamentarias hechas por diferentes grupos parlamentarios en el departamento o incluso una comparecencia en la Comisión de Interior del Parlamento de Cataluña por parte de CCOO, que dejaba en evidencia a todos los grupos políticos la realidad que vive la especialidad, han sido motivo de cambio. Ante la situación descrita, desde la plantilla se pide que el cargo del responsable de la división sea sustituido generacionalmente por otro mando a la altura de las circunstancias. Pero el cuerpo no lo acepta y el Departamento de Interior no lo permite. El departamento gira la espalda a los trabajadores y trabajadoras y cierra filas junto al jefe de la división ante una reivindicación justa que lo único que reclama es trabajar en condiciones laborales y materiales dignos para reducir la mortalidad en las carreteras catalanas. Si este ejemplo lo extrapolamos al contexto de un directivo de una empresa privada, el resultado sería rápido y contundente.


Además, la realización de la Vuelta Ciclista a Cataluña genera descontento y polémica entre los trabajadores y trabajadoras. La actual edición ha provocado la indignación entre la plantilla por la manera en que los motoristas han sido seleccionados, ya que la participación en la Vuelta conlleva una elevada cantidad económica en forma de horas extraordinarias por las asisttas. Desde hace muchos años, la selección de la plantilla que acompaña a la prueba deportiva no se realiza de criterios evidentes de profesionalidad, sino de arbitrariedad. En muchos casos, se utiliza la Vuelta Ciclista a Cataluña y la Vuelta Ciclista a España como premio o moneda de cambio por parte de algunos jefes policiales a los agentes que, por algún motivo, les han acompañado en la toma de decisiones durante el año. Estas decisiones se toman bajo el paraguas y la aprobación del jefe de la división de Tráfico, el cual es amplio conocedor de los hechos porque desde CCOO se le ha informado debidamente por escrito.