Importante incremento de la población activa en Cataluña, que se traduce en aumento del empleo, pero también del paro
El mercado de trabajo goza de buena salud y tiene capacidad de atracción, por lo que desde hace un tiempo que observamos una tendencia de incremento de la población activa, esto es, de la población que o bien trabaja o quiere trabajar, pero todavía no ha encontrado trabajo. En Cataluña se está intensificando este incremento de la población activa en mayor medida que en el conjunto del Estado, dando como resultado un balance, aparentemente contraintuitivo, en el que crece la población ocupada, pero al mismo tiempo también aumenta la población en situación de paro. Es en este contexto cuando se explica el incremento de la tasa de paro en Cataluña mientras que ésta se reduce al conjunto del Estado. En cualquier caso, estas cuestiones de carácter técnico no pueden hacernos obviar que cada vez cuesta más reducir el paro y que es necesario aplicar medidas concretas para abordar adecuadamente el paro estructural.
PARO CATALUÑA/ESPAÑA
Los resultados de la Encuesta de población activa (EPA) para el segundo trimestre de 2024 indican que actualmente hay 395.300 personas en paro en Cataluña, 31.100 más que hace un año (+8,5 %). La tasa de paro en Cataluña aumenta cinco décimas respecto al trimestre anterior y se sitúa en 9,4%. Por el contrario, la tasa de paro para el conjunto del Estado se reduce cuatro décimas respecto al primer trimestre del año y se sitúa en el 11,3%.
En España, la cifra de personas desempleadas ha sido de 2.755.300, dando una variación negativa de 52.900 personas menos que hace un año (-1,9%).
EMPLEO
Respecto a los datos de población ocupada, debemos destacar que para este segundo trimestre de 2024 en Cataluña hay 3.807.600 personas ocupadas, 70.100 más que hace un año (+1,9 %), lo que se traduce en una tasa de ocupación de 56,0%, idéntico valor que el trimestre anterior.
En el conjunto del Estado hay 21.684.700 personas empleadas, 426.300 más que hace un año (+2,0%).
PARO POR PROVINCIAS
El análisis por provincias nos muestra cómo Tarragona es la demarcación con una tasa de paro más elevada (13,4 %), seguida por Girona (10,1 %), Barcelona (9,0 %) y Lleida (6,7 %), esta última se aproxima cada vez más al pleno empleo.
CONTRATACIÓN Y TIPO DE JORNADA EN CATALUÑA
En el segundo trimestre de 2024, el número de personas asalariadas con contrato indefinido es de 2.862.300, mientras que aquellas personas que tienen contrato temporal son 422.300. La tasa de temporalidad se sitúa en 12,9% y sigue perpetuando las diferencias por razón de sexo dado que es de 11,2% para los hombres y de 14,6% para las mujeres.
En cuanto a la parcialidad, este segundo trimestre del año hay 162.800 hombres que trabajan a jornada parcial mientras que las mujeres siguen haciéndolo en una proporción mucho más elevada (367.400 mujeres trabajando a jornada parcial). Esto da como resultado una tasa de parcialidad de 13,9% que, también presenta diferencia por razón de sexo (8,0% la tasa de parcialidad masculina y 20,6% la tasa de parcialidad femenina).
POR TODO ESO CCOO RECLAMA:
- Reducir el paro estructural y de larga duración, que es lo que vemos que cada vez cuesta más reducir, requiere el abordaje de políticas de empleo específicas. En esta línea consideramos fundamental apostar por la prospección, como instrumento para facilitar un mejor ensamblaje entre oferta y demanda. Precisamente hoy mismo presentamos desde CCOO de Catalunya un informe de prospectiva que tenemos el convencimiento de que permitirá avanzar en la línea de disponer de un mejor conocimiento del mercado de trabajo, que deberá facilitar una mejor adecuación entre oferta y demanda y una progresiva reducción de ese paro de carácter más estructural.
- Aprobar cuanto antes la modificación de la jornada legal máxima para acotarla a 37,5 h semanales, sin reducción salarial. Aquellos sectores más productivos ya disfrutan, en general, de unas jornadas laborales máximas cercanas o inferiores a este umbral y ahora lo que hace falta es hacer extensivo este tope al conjunto del tejido productivo y no sólo a aquellos sectores que lo han podido mejorar a través de la negociación colectiva. De esta forma, generaremos incentivos para que aquellas empresas que no han apostado hasta ahora por implementar mejoras productivas lo hagan sin más dilación, contribuyendo así a construir un tejido productivo de mayor valor añadido. Además, esta medida no sólo tiene sentido desde el punto de vista de la conciliación personal y familiar y con la voluntad de ganar tiempo de disfrute, sino que también contribuirá a incentivar la demanda y el crecimiento económico.
- Los buenos datos del mercado de trabajo no dejan duda de que, superado ya el peor momento de la crisis de precios, es ahora la hora de los salarios. Durante los últimos años, la productividad del trabajo se ha ido incrementando progresivamente, pero los salarios no se han visto compensados por igual. Esta situación se ha visto agravada por un episodio de inflación que se ha alargado más de lo necesario, como consecuencia de unas políticas monetarias mal enfocadas, que ha ido provocando una pérdida de poder adquisitivo en las personas trabajadoras y que ahora encuentra el contexto adecuado para revertir esta situación, como lo han demostrado los incrementos en los márgenes empresariales que evidencian cómo existe margen por incrementos salariales, sin peligro de comprometer el descenso de la inflación.
- A pesar de los buenos datos de nuestro mercado de trabajo, no podemos obviar que actualmente hay casi 400.000 personas en Cataluña sin trabajo y que la protección social no llega a todo el mundo que lo necesita. Por este motivo, celebramos el reciente traspaso a la Generalidad de Cataluña del ingreso mínimo vital. Este traspaso abre una ventana de oportunidad para superar carencias en la gestión de las rentas mínimas y conseguir que éstas tengan una mayor cobertura y agilidad en la gestión.
- Desde CCOO de Catalunya reclamamos a las fuerzas políticas progresistas que conformen lo antes posible un gobierno de progreso para poder recuperar la estabilidad política necesaria para poder sacar adelante aquellas políticas económicas y sociales que necesita el país, especialmente aquellas que tienen relación con los principales retos con los que nos enfrentamos y, muy especialmente, aquéllos que tienen que ver con la triple transición demográfica, medioambiental y digital.
Valoración de Albert Ferrer sobre los datos de la EPA: