Con motivo del acto convocado por la asociación de empresarios valencianos para presentar su campaña #QuieroCorredor, desde CCOO de Cataluña recordamos que nos hemos manifestado siempre y desde hace mucho de tiempos a favor de un trazado ferroviario a lo largo de la costa mediterránea que sirva para el transporte de mercancías y de personas. Los objetivos que se tienen que lograr con este corredor son, por un lado, mejorar la comunicación en tiempo de viaje y en número de servicios en todas las zonas que comprende, reforzando así los lazos socioeconómicos y culturales, y, de la otra, facilitar el cambio modal del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril. Este cambio tiene que suponer ganancias de competitividad, mejora de la calidad del aire y reducción de la congestión de la autopista AP-7 y otras vías vinculadas, con la correspondiente reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de la dependencia de los hidrocarburos.
Para hacer todo esto son imprescindibles intervenciones en infraestructuras que tienen que hacerse con el máximo respeto por el medio ambiente y los entornos vecinales. Y todo y la importancia para lograr los objetivos de movilidad señalados, hace falta que estos que no se hagan a expensas de dejar de priorizar las inversiones en infraestructuras y servicios que necesita la movilidad ferroviaria de proximidad. Ya tuvimos la experiencia negativa de la priorización del AVE por ante las cercanías, ahora hay que garantizar que no vuelva a pasar el mismo. Por eso pedimos que el Corredor Mediterráneo esté concebido para dar la mejor salida hacia la exportación y la circulación interna de los bienes producidos en nuestro territorio, reforzando así el tejido industrial y agroalimentario propio. El objetivo principal no tiene que ser el de convertirnos en el punto de llegada y gestión logística de producciones ajenas, actividad que, siente relevante, consume mucho espacio y recursos con rendimientos menores que los de la actividad productiva.
Se hacen necesarias, pues, una visión amplia y muchas medidas porque esta inversión ferroviaria en el Corredor Mediterráneo -que hace años que tendría que estar hecho- se haga en beneficio de la mayoría social y sea un instrumento para la reindustrialización y la mejora de nuestro tejido productivo.