La reactivación económica supone un importante crecimiento de los accidentes de trabajo en Cataluña en el primer semestre del año

Los últimos datos publicados por el Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo de la Generalitat, referidos a la siniestralidad laboral ocurrida en Cataluña en el primer semestre de 2021, muestran que se sigue manteniendo una tendencia de aumento importante del número de accidentes de trabajo respecto al mismo período del año pasado.

Así, hasta el mes de junio se han producido en Cataluña un total de 94.357 accidentes de trabajo, suponiendo un aumento del 10,04%, respecto al mismo período de 2020. De éstos, 85.178 ocurrieron dentro de la jornada de trabajo (incremento del 10,70%) y 7.158 de camino de ida o vuelta del trabajo (aumento del 5,51%).

Entre los accidentes en jornada, 41.351 produjeron una baja laboral, mientras que 43.827 no generaron incapacidad temporal, cifras que representan un aumento del 19,34% y del 3,62%, respectivamente. Si miramos los accidentes de trabajo con baja en función de la gravedad encontramos un aumento del 19,46% en el caso de los leves y del 5,38% de los accidentes graves, mientras que los mortales se reducen un 13,89%.

Sin embargo, si observamos el índice de incidencia, que representa la siniestralidad relativa expresada en número de accidentes por cada 100.000 personas ocupadas, y que permite comparar de forma más rigurosa entre diferentes períodos de tiempo, podemos ver que este indicador aumenta en la mortalidad ocurrida dentro de la jornada de trabajo, pasando del 2,07 al 2,21. Es decir, pese a la reducción en números absolutos, la incidencia de los accidentes mortales ha aumentado un 6,61%.

Por sectores, los accidentes mortales han crecido un 21,43% en los servicios, y los graves se han incrementado en un 20% en elagricultura. Por su parte, la construcción duplica la incidencia de accidentes respecto al total de Cataluña.

Estas cifras reflejan la reactivación de la actividad económica respecto al año pasado, marcado por la pandemia, y donde se produjo un comportamiento al revés de los accidentes de trabajo (disminución del conjunto de los accidentes con baja y aumento significativo de los mortales). Sin embargo, reflejan también la precariedad impregnada en el mercado laboral.

Así, el aumento del número total de accidentes de trabajo durante la jornada en el caso de las personas autónomas es más significativo, con un crecimiento del 22,53% frente al incremento del 19,15% en el caso del trabajo asalariado. Destaca especialmente, aumento del 75,76% de accidentes graves por el trabajo autónomo.

Por sexo, de enero a junio y respecto al mismo período del año pasado, el total de accidentes de trabajo con baja en mujeres se han incrementado un 30,88%, por un 14,75% en hombres. Esta diferencia entre sexos se incrementa en los graves, donde las mujeres sufren un incremento del 25,71% mientras que en el caso de los hombres es del 1,60% en hombres.

Teniendo en cuenta que, según los últimos datos sobre el paro, las mujeres representan el 57% del total de las personas desempleadas, podemos decir que las cifras hacen visible que la precariedad de las condiciones de trabajo es más notoria y dañina en el caso de las mujeres.

Y en términos de contratación, las cifras nos revelan la inestabilidad laboral y la falta de consolidación de políticas preventivas para las personas con contratos temporales, por lo que observamos un aumento más significativo del total de accidentes ocurridos durante la jornada laboral, en el caso de las personas trabajadoras temporales (+23,22% frente al +17,33% en el caso de las indefinidas).

Semana trágica en agosto con 5 personas fallecidas en accidentes de trabajo

La incidencia de los accidentes mortales de personas con contrato temporal duplica en los últimos años a la de las personas con contrato indefinido. Además, considerando que la reactivación económica se ha producido de forma significativa en el sector servicios (muy caracterizado por la contratación estacional ligada al turismo y la hostelería), y que los últimos datos sobre el paro nos indicaban que el 87,2, XNUMX% de los contratos realizados eran temporales, podemos afirmar que la inestabilidad laboral y la falta de recursos preventivos de las empresas durante la temporada de verano, puede explicar semanas trágicas como la última de agosto con 5 personas fallecidas en accidente laboral, según datos de prensa ya que todavía no están disponibles los datos oficiales.

Desde CCOO de Catalunya queremos denunciar y trasladar el pésame a los familiares y amigos de las últimas personas víctimas de accidentes mortales de trabajo, producidos en los últimos días.   

Debemos referirnos, por tanto, al trabajador de 39 años que murió el 2 de agosto al caer del techo de un antiguo aserradero de Bellver de Cerdanya mientras realizaba tareas de desmantelamiento en el tejado. En el operario del sector de conservación de carreteras, por el que hace años que pedimos protocolos específicos que garanticen el trabajo seguro, y que perdió la vida, también el 2 de agosto, al ser atropellado mientras realizaba labores de mantenimiento en la autovía A-7 en Reus. También en trabajador de 28 años que murió el 5 de agosto al quedar atrapado entre los escombros producidos por un desprendimiento de tierras en las instalaciones de una cantera de Ribera de Urgellet. El trabajador de 54 años que perdió la vida atrapado en un ascensor de una finca de vecinos en Esplugues de Llobregat mientras realizaba labores de mantenimiento, también el 5 de agosto. Y finalmente, en trabajador de la empresa Dematic que falleció el 4 de agosto a consecuencia de un accidente de trabajo grave que sufrió el 30 de julio en la empresa Europastry, al quedar atrapado por una máquina transelevadora mientras hacía el mantenimiento, aunque en este caso, no será recogido como accidente de trabajo mortal puesto que, la Generalitat sólo contabiliza en sus estadísticas aquellos accidentes que constan como mortales en el comunicado de accidente.

Estas cifras reflejan los déficits estructurales del mercado de trabajo y del sistema que debe proteger la salud en el trabajo. Las reformas laborales, las desigualdades y la precariedad ponen en riesgo los proyectos de futuro de las personas trabajadoras, pero también su integridad y su salud, con un modelo preventivo actual que se muestra absolutamente permeable y frágil frente a la devaluación de las condiciones de trabajo.

La temporalidad no puede seguir siendo el rasgo característico del mercado trabajo puesto que se traduce en déficits preventivos importantes en las empresas. Hay que revertir también la desprotección que sufren especialmente las personas trabajadoras autónomas y todas las que se encuentran en situación de subcontratación, donde se degradan las condiciones de trabajo y se diluye la responsabilidad empresarial respecto a las medidas de prevención y protección de la salud.

Es urgente también que el reconocimiento de la relación laboral de las personas trabajadoras vinculadas a la economía de plataformas se haga efectivo y dejen de sufrir niveles de precariedad extremos.

Por otra parte, el mercado de trabajo se muestra claramente excluyente y desigual por las mujeres, lo que se traduce en una precariedad con efectos más nocivos para las trabajadoras. Es necesario un modelo de contratación y preventivo que realmente integren la visión de género.

La reconstrucción de la economía debe pasar necesariamente para garantizar a todas las personas trabajadoras un empleo de calidad, en términos de condiciones de trabajo y de protección de la salud, dos elementos que van estrechamente ligados, tal y como las cifras reflejan.

Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, ​​11 de agosto de 2021