Las trabajadoras de las guarderías municipales de San Andrés de la Barca (Casa Pedemonte, El Trenet y El Cavallet) han pedido abrir negociaciones con el ayuntamiento para conseguir una mejora salarial que tenga en cuenta la subida del IPC de los últimos años. Además, es necesaria la reconsideración sobre la dotación de personal educador específico para atender y acompañar a los niños con necesidades específicas e individuales reales.
Sólo hace un año que estas tres guarderías municipales salieron a licitación con unos pliegos que propusieron como mejoras prioritarias la equiparación del salario de las diferentes categorías profesionales del personal docente de las tres escuelas y la dotación de una veladora a jornada completa en cada centro, entre otros. Esta equiparación, conseguida parcialmente a fecha de hoy, fue una demanda de los equipos por considerarse que había una discriminación salarial entre compañeras del mismo municipio para realizar las mismas funciones.
Ahora, el actual contrato de licitación no será renovado y desde el ayuntamiento se propone una nueva licitación. Esto hace que la figura de las veladoras se vuelva a poner en entredicho en la próxima licitación y no se garantice la continuidad de este personal.
Año tras año, las trabajadoras se encuentran con la incertidumbre sobre qué condiciones tendrá la escuela en cada nueva licitación. Sus salarios no contemplan el aumento desbocado del IPC y esto hace que se mantengan congelados y provoca que el personal se sienta poco valorado. En comparación con los municipios de los alrededores, los equipos docentes de Casa Pedemonte, El Trenet y El Cavallet tienen uno de los sueldos más bajos de la comarca.
Por todos estos motivos, las trabajadoras de las guarderías, con el apoyo de toda la comunidad educativa, quieren hacer público que el ayuntamiento no quiere sentarse a hablar de las mejoras de las condiciones salariales actuales teniendo en cuenta el nivel de vida, y tiene la intención de sacar a licitación el servicio de gestión integral de las tres guarderías, manteniendo las condiciones de congelación salarial y dejando al azar que las escuelas puedan contar con la dotación de personal educador específico para atender las necesidades educativas especiales.
Las trabajadoras piden, una vez más, al ayuntamiento que se siente con ellas y busque la forma de poder mejorar las condiciones actuales, teniendo en cuenta los dos puntos mencionados.
Por eso anuncian una serie de movilizaciones, con una primera concentración frente al Ayuntamiento el día 25 de mayo. Si esta situación continúa, se prevén más acciones de protesta con posibles convocatorias de huelga en el horizonte.