- Cualquier equipo destinado a ser llevado o sujeto por la persona trabajadora para protegerla de uno o varios riesgos laborales identificados y valorados previamente en la evaluación de riesgos.
- Cualquier complemento o accesorio que sea indispensable para el correcto funcionamiento del EPU y para proteger al trabajador o trabajadora (por ejemplo, mosquetones y conectores de sistemas anticaídas, filtros de mascarillas, etc.).

Tipo de EPI
- De cabeza
- Auditivos
- De ojos y cara
- Respiratorios
- De manos y brazos
- De pies y piernas
- De piel
- Del cuerpo
Un EPI no elimina el riesgo de sufrir un accidente. Sirve para proteger a la persona trabajadora de sus consecuencias.

¿Qué elementos no se consideran EPI?
- La ropa de trabajo y los uniformes que no están destinados a proteger frente a riesgos laborales.
- Los equipos de los servicios de socorro y salvamento.
- Los equipos de protección individuales de los militares, policías y servicios de mantenimiento del orden.
- Los equipos de protección individual de los medios de transporte por carretera (por ejemplo, cinturones de seguridad).
- Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos y factores de molestia (por ejemplo, detectores de gases).
¿Cuándo deben utilizarse los EPI?
Cuando es imposible eliminar el riesgo y no se pueden aplicar medidas de protección colectiva (barandillas, plataformas, etc.) o cuando éstas son insuficientes para proteger a la persona trabajadora.

Condiciones que deben cumplir
- Proteger eficazmente de los riesgos laborales.
- No provocar riesgos adicionales o molestias.
- Adaptarse a la anatomía o condiciones fisiológicas de cada persona.
- Ser compatibles entre sí.
- Ser de uso personal, excepto si las circunstancias exigen su uso compartido, siempre en condiciones higiénicas adecuadas (limpios y desinfectados).
- Ser revisados antes de utilizarlos.
- Llevar a cabo la utilización, almacenamiento, mantenimiento, limpieza y reparación según las instrucciones del fabricante.
Requisitos de los EPI
- Disponer del marcado CE.
- Ir acompañado del manual de instrucciones del fabricante.
- Cumplir con las normas técnicas armonizadas que le afecten (normas UNE-EN).
- Contar con la declaración de conformidad de la UE, en la que el fabricante asegura que el EPI se ajusta a los ensayos ya los criterios de calidad, y posee unas propiedades y prestaciones concretas para proteger de un riesgo específico.

Derechos de las personas trabajadoras
- Recibir gratuitamente de la empresa los EPI que vayan a utilizar y que éstos sean sustituidos cuando estén deteriorados o caducados.
- Disponer de información comprensible sobre los riesgos contra los que protege cada EPI y de las actividades en las que deben utilizarse, así como el manual de instrucciones.
- Recibir formación, si es necesario con sesiones prácticas, sobre cómo y cuándo utilizarlos, almacenarlos y mantenerlos.
- Ser consultadas y participar en todas las decisiones relativas a los EPI a través de delegados y delegadas de prevención.
Recuerda que debes utilizar, cuidar y guardar los EPI de forma correcta, así como informar a tu superior inmediato de cualquier anomalía o defecto que observes. ¡Revísalos antes de utilizarlos!

Para más información, contacta con tus delegados y delegadas de CCOO o consúltanos.
Con el apoyo de:
