El próximo 4 de noviembre comienza una huelga indefinida del colectivo de amarre de Barcelona.
Después de más de un año intentando acordar las condiciones laborales que deben reflejarse en el convenio de Barcelona, la patronal no cesa en su intento de empeorar las condiciones existentes, estableciendo jornadas laborales en detrimento de las actuales y desigualdades salariales y sociales dentro de la misma plantilla, en aspectos tan importantes y decisivos como las bajas por incapacidad temporal, vacaciones y turnos de trabajo.
CCOO se opone a firmar un convenio con doble escala salarial y que discrimine a los trabajadores según la voluntad de la empresa.