En el Día Mundial de la Salud de 2025, la EPSU señala que los sistemas sanitarios europeos trabajan horas extra

En el Día Mundial de la Salud, la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (EPSU por sus siglas en inglés) reconoce la dedicación y resiliencia del personal sanitario en toda Europa. Su papel esencial para garantizar la salud y el bienestar públicos debe cumplirse con políticas sólidas que apoyen sus derechos, sus condiciones laborales y su salud mental y física.

Este año también se cumplen cinco años de la declaración de la pandemia de COVID-19, un evento que ejerció una presión sin precedentes sobre los sistemas de salud y puso de relieve la importancia de invertir en servicios de salud públicos sólidos y con personal cualificado. La respuesta a la pandemia se basó en el compromiso del personal sanitario, gran parte se enfrentó a largas jornadas, horarios impredecibles, exceso de trabajo nocturno y altos niveles de estrés. Hoy, las lecciones aprendidas deben guiar las mejoras a largo plazo en las condiciones laborales y la sostenibilidad de la fuerza laboral.

El último informe de la EPSU destaca los desafíos persistentes que enfrentan a los profesionales sanitarios europeos. Muchos siguen experimentando un alto nivel de horas extra, turnos de noche y horarios impredecibles, lo que dificulta la conciliación de la vida laboral y personal. Uno de cada tres afirma trabajar en su tiempo libre para satisfacer las exigencias laborales, y el agotamiento sigue siendo una preocupación importante.

Dado que el 78% del personal sanitario son mujeres, mejorar la calidad del tiempo de trabajo no es sólo una cuestión laboral sino también de igualdad de género. Salarios justos, una dotación de personal segura y políticas de conciliación son esenciales para garantizar que la atención sanitaria siga siendo una profesión atractiva para las futuras generaciones.

Cinco años después, la pandemia ha reforzado las duras lecciones que los responsables políticos deben abordar. La EPSU insta a los gobiernos europeos y nacionales a adoptar medidas urgentes y sostenidas, incluidas las siguientes:

· Excluir los sistemas de salud de cualquier medida de austeridad y garantizar más fondos públicos.

· Aplicar niveles seguros de dotación de personal a nivel nacional para evitar cargas de trabajo excesivas.

· Abordar la escasez de personal ofreciendo salarios más altos y mejores condiciones para retener al personal existente y atraer a nuevos trabajadores.

· Fortalecer el papel de la negociación colectiva y el diálogo social en la mejora de las condiciones de trabajo.

· Aplicar la Directiva sobre el tiempo de trabajo y las políticas de equilibrio entre la vida laboral y personal en todos los Estados miembros, poniendo fin a las infracciones y excepciones habituales.

· Introducir una Directiva de la UE específica sobre riesgos psicosociales para proteger la salud mental de las personas trabajadoras.

· Apoyar la interlocución social para mejorar las condiciones laborales, el diálogo social nacional y de la UE.

· Aumentar la inversión de la UE en el personal sanitario, en particular a través del programa EU4Health.

· Reconocer los derechos de negociación colectiva en la revisión de la Directiva sobre contratación pública.

· El diálogo social y los convenios colectivos son herramientas valiosas para mejorar las condiciones laborales.

En este Día Mundial de la Salud, cinco años después de la declaración de la pandemia de COVID-19, la FSESP reafirma su compromiso de fortalecer al personal sanitario y garantizar una atención segura y de alta calidad para toda la ciudadanía. Al priorizar el bienestar de profesionales sanitarios, podemos garantizar la cobertura sanitaria universal, tal y como lo estipulan la meta 3.8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el principio 16 del Pilar Europeo de Derechos Sociales.

Lea el informe del Día Mundial de la Salud 2025 de la EPSU en el enlace adjunto a esta nota web.