CCOO de Catalunya defiende mejoras en la seguridad de peatones y ciclistas en el puente de la C-31 sobre el río Llobregat

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente y frente a los graves problemas de accesibilidad a un importante espacio natural metropolitano

Las últimas cifras sobre el transporte metropolitano indican un constante incremento del número de peatones y de ciclistas en los desplazamientos cotidianos, tanto para ir al trabajo como para estudiar. Esta situación tiene su origen en el bajón de la movilidad provocada por la crisis económica, pero también por las conductas más sostenibles que está experimentando nuestra sociedad.

Es en este sentido que las mejoras en la red de caminos que conectan la Ciudad Sanitaria de Bellvitge con las riberas del río Llobregat, desarrolladas en 2011, han supuesto un importante incremento de la movilidad a pie y en bicicleta por esta zona. Estas mejoras han permitido una circulación no motorizada y bastante segura desde la Ciudad de la Justicia hasta el puente que supera el río Llobregat, en la avenida de la Gran Via de L'Hospitalet (C-31). Por lo general, la red de caminos permite un acceso bastante adecuado a la ribera izquierda del Llobregat, en sentido norte, pero no es así cuando los ciudadanos intentan cruzar el río.

Los problemas son los mismos, lógicamente, cuando alguien se desplaza desde el sur del Baix Llobregat al Barcelonès en paralelo a la C-31. Es necesario considerar la gran circulación de personas en esta zona por motivos de disfrute, tanto durante los fines de semana como por las tardes y noches (sobre todo en horario de verano).

Un grupo de trabajadores se ha dirigido a CCOO de Catalunya, denunciando el mal estado de la conexión entre L'Hospitalet y el puente, con un suelo bastante irregular y con desagüe insuficiente. Incluso existe un tramo sin ningún tipo de protección, con un riesgo elevado de caídas a un desnivel de unos 4 metros de altura. No hay señalización.

El paso por el puente es muy estrecho, incluso peatonal (no llega al metro de ancho en la mayoría de los puntos), lo que provoca una circulación penosa, con cruces cada vez más habituales y arriesgados. Existen estremecimientos que agravan el problema de circulación y falta iluminación en la zona.

En la ribera derecha (El Prat de Llobregat) se han desarrollado recientemente obras de mejora de la accesibilidad, con la supresión de obstáculos, nueva cementación y anchura suficiente. Sin embargo, la red de caminos de la margen derecha del río permite la comunicación con Sant Boi de Llobregat, el núcleo urbano de El Prat, el Parque Agrícola, las reservas naturales del Delta y las playas del Baix Llobregat.

Es paradójico que en distintos documentos públicos se incluye este paso por el Llobregat como un camino ciclable, dado que está en contradicción con los problemas anteriormente mencionados. Un ejemplo es el Plan Director de la Bicicleta de Hospitalet.

Las dificultades observadas deben considerarse como una alerta sobre los riesgos para los usuarios, pero también sobre la necesidad de practicar acciones preventivas sin esperar a que sucedan accidentes y evitar la habitual tendencia que se intervenga desde las administraciones, una vez ya se han producido accidentes que, tal y como hemos apuntado, podrían resultar graves.

Por eso instamos a las administraciones locales implicadas ya la Generalitat a coordinarse y planificar las actuaciones correctoras de la accesibilidad en la zona, básicamente en el lado norte del puente de la C-31.

Desde CCOO de Catalunya consideramos que habría que priorizar medidas urgentes que, además, implicarían inversiones modestas y razonables en momentos de crisis, especialmente si valoramos los riesgos generados cada día en este lugar. De forma concreta, proponemos lo siguiente:

• Ubicar vallas de protección en la vertiente izquierda del puente para evitar caídas.
• Ampliar el espacio peatonal en el lado norte del puente, desplazando las protecciones actuales hacia el centro de la calzada. El arcén es bastante ancho (más que en otros puntos similares) y la velocidad máxima está limitada a 80km/h. Todo ello lo hacen posible.
• Nueva cimentación del suelo, previniendo caídas de peatones y facilitando el tránsito de bicicletas.

En una segunda fase deberían aplicarse, también, medidas de mejora de la señalización y la iluminación de este paso de la C-31, justamente para fortalecer la seguridad de los cientos de usuarios que a diario circulan, muchos de ellos trabajadores/as.

El Día Mundial del Medio Ambiente es una buena fecha para reivindicar este tipo de actuaciones, relacionadas tanto con un modelo de movilidad más sostenible y seguro como con un entorno natural que mantiene todavía unos buenos niveles de calidad en torno a Barcelona.

Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, ​​5 de junio de 2013