La pandemia que nos está afectando como ciudadanas y ciudadanos hace obligatorias medidas urgentes y drásticas de restricciones para enderezar la situación epidemiológica.
Una parte de la población cuestiona las medidas, bien sea porque se siente económicamente perjudicada o bien por su discrepancia política, y así lo manifiesta mediante diversas protestas pacíficas y legítimas en las calles.
Desgraciadamente algunas manifestaciones han sido aprovechadas por personas vinculadas a la extrema derecha o por grupos de actividad delincuencial y han derivado en actitudes provocadoras y violentas. CCOO condena estas formas de protesta violenta, que ponen en peligro la cohesión social, y denuncia la manipulación que quieren realizar determinados grupúsculos, presumiblemente organizados desde el negacionismo y la extrema derecha, en el peor momento de la segunda ola de la pandemia.
CCOO defiende la discrepancia pacífica y responsable, con medidas de protección de la salud de las personas que participan en ella. Así es como hemos organizado todas las protestas desde el estado de alarma del mes de marzo. Es posible ejercer el conflicto social sin poner en riesgo la salud ni perjudicar a terceras personas.
CCOO insiste al Gobierno de la Generalidad de Cataluña que es necesario el consenso previo en el marco de la concertación social para la protección de la salud y la economía, lo que aumentaría el compromiso social y mejoraría su nivel de adecuación. Lamentamos que el Gobierno se limite a comunicar a los agentes sociales sus decisiones. La construcción colectiva de soluciones es el camino más eficiente, y los agentes sociales así lo estamos demostrando.