La Comisión Ejecutiva de CCOO de Cataluña ha nombrado a Carme Juares como nueva responsable de Nuevas realidades del trabajo y precariedad” del sindicato en sustitución de Carme Martínez Ruzafa, quien ha hecho un gran trabajo y puso en marcha el nuevo instrumento sindical de información y asesoramiento para las personas más vulnerables de nuestro mercado de trabajo, que incluye el WhatsApp contra la precariedad (689 586 414).
¿Quién es Carme Juares?
Carme Juares Palma nació en Alianza, Honduras, en 1986. Es una integradora social y activista social catalana que ha tomado parte en múltiples iniciativas en el campo de los derechos laborales, el feminismo y el antiracismo. Es cofundadora de la asociación Mujeres Migrantes Diversas de trabajadoras del hogar y los cuidados. La intervención de Juares en el pregón de las Fiestas de la Merced de Barcelona en 2018 generó un considerable interés mediático y contribuyó a una mayor sensibilización sobre las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar en España. El 2019 fue una de las impulsoras de la campaña Actualización pendiente a favor de la diversidad y de los derechos civiles y en contra del racismo.
Carme Juares tiene la importante tarea de acercar el sindicato a las personas que trabajan donde no hay representación sindical o donde nuestra presencia es muy débil. En las microempresas, entre los falsos autónomos, en la economía de plataforma o en los centros de trabajo unipersonales, entre otros, es donde la precariedad se hace más presente y donde la clase trabajadora está más indefensa. Es por eso que el sindicato con la incorporación de Carme Juares dará un nuevo impulso a la acogida sindical y su presencia en espacios de gran diversidad laboral como el 22@, Mercabarna, el Aeropuerto o los polígonos industriales, entre otros, y también se dará un nuevo impulso al instrumento, el WhatsApp 689 586 414, para informar y asesorar a las personas que creen vulnerados sus derechos.
Este WhatsApp va más allá de la consulta: es una puerta de entrada para muchas personas que, de otra forma, no se acercarían al sindicato. Es un punto de acogida que permite compartir los problemas y saber que somos muchas más personas y que, juntas y organizadas, tenemos la fuerza.