CCOO de Catalunya y el resto de sindicatos de bomberos de la Generalitat expresamos de forma rotunda y unánime nuestra protesta por el cierre de la Unidad de Bomberos GRAF Lleida Sud, ubicada en el Parc de Lleida, y no descartamos acciones y movilizaciones una vez ésta se consuma , incluida la posibilidad de una renuncia en bloque de los bomberos de la unidad.
El escenario actual de sequía sin precedentes y el cambio climático conducen hacia un contexto preocupante de incendios forestales de comportamiento extremo, que amenazan a nuestra sociedad y al patrimonio natural. Ante esta situación pedimos en todo caso la apertura de nuevas sedes GRAF y no su cierre; que se renueve la flota de vehículos y EPI de seguridad; el impulso de políticas encaminadas a retener el talento humano y, con ellas, la reducción de la tasa de rotación de plantilla, en línea con el grado de motivación y compromiso de los Bomberos GRAF.
El Departamento de Interior asistido por la cúpula de Bomberos y junto a su brazo de Operaciones Especiales han decidido poner fin a la sede de GRAF-Lleida Sud. Este hecho motivará la pérdida de efectivos de contrastada experiencia en la extinción de incendios de vegetación, la reducción de capacidad de respuesta especializada en fuego forestal, romperá con la planificación de estructuras de prevención de incendios y disminuirá la labor formativa y divulgativa en este ámbito.
Añadamos que este cierre es sólo la punta de un iceberg que manifiesta un abandono hacia el Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF), y que anticipa el futuro cierre de GRAF Reus y GRAF Rubí. Un abandono que se traduce en material obsoleto, vehículos en mal estado que generan numerosas incidencias mecánicas y riesgo por la seguridad de sus ocupantes, así como unas condiciones laborales que van siendo incompatibles con la conciliación familiar y una reducción de la actividad formativa y especializada .