El Aeropuerto de Girona lleva demasiado tiempo sufriendo los efectos de la crisis, sobre todo en materia de seguridad. Esta situación ha sido denunciada por CCOO a la dirección, a AENA ya los medios de comunicación en varias ocasiones, sin que se tomen las medidas correctoras correspondientes.
Podríamos hacer una larga lista de los hechos que avalan esta situación, sirva como ejemplo que a los bomberos se les obliga a hacer prácticas, abandonando sus puestos de trabajo, mientras el aeropuerto está operativo, lo que le deja sin el atención necesaria por la categoría y tamaño de algunos aviones; que, a veces, hay bomberos que deben realizar 30 horas seguidas de servicio; que en ocasiones el aeropuerto se queda descubierto durante horas, esto provoca pasar a categoría 5 y que algún vuelo de Ryanair se quede fuera; que hay turnos en los que sólo hay algún bombero de nueva incorporación, que no tiene el curso básico, lo que le pone en peligro a él ya sus compañeros.
Según el pacto con la empresa siempre debe haber dos señaleros, pero este pacto se incomplejo, ya que muchas veces no se cubren los puestos y se deben dejar de realizar otras tareas necesarias para el buen funcionamiento del aeropuerto.
Entendemos que la dirección debe preocuparse más por los problemas del aeropuerto y sus trabajadores y menos de mantener una estructura, que a nuestro juicio está sobredimensionada.