El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña da la razón a CCOO en nuestra defensa de los trabajadores y trabajadoras penitenciarias

Situación crítica en los centros penitenciarios catalanes en materia de personal

La Agrupación de Personal Penitenciario de CCOO de Cataluña solicitó, el pasado lunes, a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la adopción de medidas cautelares frente al Departamento de Justicia por la falta de equipos de protección y de pruebas de diagnóstico para los trabajadores y trabajadoras penitenciarias, frente a la crisis de coronavirus.

Ahora, el TSJC ha dado la razón a CCOO. El auto de la resolución, contra el que no existe recurso posible, requiere al Departamento que, con carácter urgente e inmediato, proporcione a todos los centros penitenciarios:
– Los equipos individuales de protección: mascarillas auto filtrantes FFP2 y FFP3, guantes de nitrilo, gafas de protección, guantes, pantallas faciales, batas y manguitos protectores, geles antisépticos y termómetros sin contacto.
– Reponga el material sustituyendo al caducado.
– Se facilite el acceso masivo a los test rápidos de diagnóstico del coronavirus SARS-CoV-2 para la evaluación del COVID-19 del personal penitenciario que haya tenido contacto con un caso positivo por infección.
- Planificación de formación para el personal penitenciario en el uso de los EPIs.
- Que apliquen procesos de descontaminación y eliminación de residuos del material utilizado, así como la desinfección diaria de los centros de trabajo.

La situación en los centros penitenciarios catalanes es crítica en materia de personal.

Actualmente de una plantilla de alrededor de 4.600 trabajadores, de por sí reducida -ya que en condiciones normales no se cubren 485 de los puestos que constan en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de los centros-, hay 936 trabajadores de baja y 376 de permiso para deber inexcusable, que es el procedimiento reglado al que deben acogerse los trabajadores que pertenezcan uno a de los grupos de riesgo (enfermedad oncológica, embarazo, enfermedades crónicas respiratorias y cardíacas, hipertensión, etc.). En total, 1.312 empleos vacíos que todos juntos suponen un enorme agujero (un 28% de la plantilla existente) que apenas se ha paliado con 126 contrataciones desde que se inició el estado de alarma.

Faltan guantes, los EPP (Equipo de Protección Personal) si se usan no se reponen y no existen tests rápidos. Se envía trabajadores a casa por contacto con positivos y no se les hace los tests ni PCR ni rápidos, dejando vacíos enormes en los centros e instalando la inquietud en las familias de estos trabajadores y en sí mismos.

En algunos centros, como por ejemplo en el Centro Penitenciario (CP) de Mujeres de Barcelona (Wad-Ras), la situación es auténticamente crítica. Prácticamente la mitad de los trabajadores de interior se encuentran de baja, algunos por dar positivo en COVID-19 y la mayoría por haber estado en contacto con un positivo sin que se les haga ningún test que confirme si se han infectado o no.

A los trabajadores de los centros penitenciarios catalanes se les ha dado una única máscara quirúrgica sin reposición, con el único apoyo de una máscara caducada desde 2014, comprada en 2009 con ocasión de la Gripe A (si en aquella ocasión, hace once años , se compraron decenas de miles de máscaras, ¿por qué no se hizo ahora?), que se entregó una semana después de las quirúrgicas.

En los centros se han producido “plantadas” y disturbios en los módulos: el 13 de marzo en el CP Brians 2, el 14 de marzo en el CP Mas d'Enric, el 17 de marzo en el CP Brians 1, en el CP Brians 2 y en el CP Dones, el 20 de marzo en el CP Brians 1 y en el CP Puig de les Basses, el 21 de marzo en el CP Quatre Camins y el 22 de marzo en el CP Joves.

Varios internos han ido dando positivo y se han confinado módulos con cientos de internos durante diferentes períodos de tiempo en el CP Brians 1, Brians 2, Quatre Camins y Mujeres.

CCOO queremos destacar por encima de todo la labor abnegada y valiente de los trabajadores/as penitenciarios catalanes, que sin medios, con protección escasa o nula y sin tests, están afrontando una situación extremadamente difícil en los centros, con el único apoyo de su profesionalidad. Es deber de la Administración no dejarlos solos y secundarlos con el máximo de medios posibles.

Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, ​​9 de abril de 2020