La Inspección de Trabajo da la razón a CCOO por la denuncia interpuesta contra la cadena Hooters por faltar a la dignidad de sus trabajadoras

El sindicato tiene activa la campaña "Cuerpo sí, cosa no" contra la cosificación de las mujeres y la discriminación

La Inspección de Trabajo concluye que Hooters incurre en una infracción a la "dignidad de las trabajadoras en el desarrollo de su actividad profesional". El Informe de Inspección de Trabajo confirma la denuncia interpuesta por CCOO contra la empresa Hooters de Castelldefels, al resolver que ofrecer a las trabajadoras un vestuario de trabajo que implica enseñar gran parte del cuerpo y en particular zonas especialmente íntimas es una falta grave contra el derecho de toda persona trabajadora "al respeto de su intimidad ya la consideración debida a su dignidad" incumpliendo así el artículo 4.2.e) del TRET, Real decreto legislativo 1/1995.

CCOO valora muy positivamente esta resolución porque favorece la acción sindical para erradicar esta práctica discriminatoria y vejatoria contra las mujeres trabajadoras al cosificarlas. Desgraciadamente esta práctica, CCOO denuncia que se da en sectores con atención directa al público como son la restauración, la hostelería y el comercio, ferias y congresos -entre otros-, donde el marketing de las empresas utilizan en la relación laboral cuerpo de las mujeres, especialmente las partes íntimas, como reclamo sexualizado desproporcionado e injustificado en el desarrollo de la actividad profesional.

La Federación de Servicios de Catalunya denunció el 1 de diciembre del 2017 a Inspección de Trabajo en Hooters para que investigara las características de las condiciones laborales de la cadena ante su apertura en Castelldefels. La cadena Hooters, muy conocida en EEUU con el apodo de pechoaurante (restaurante de las ubres) inició su actividad en Castelldefels no exenta de polémica y acusada de trato sexista a sus trabajadoras en las ofertas de trabajo y en el vestuario de trabajo. En el transcurso de las actuaciones de investigación de la Inspección, la empresa comunicó que decidió dejar de operar bajo la marca Hooters y que el establecimiento sería sustituido por otra marca de restauración.

CCOO interpuso esta denuncia por estar plenamente de acuerdo con la Declaración del Consejo Nacional de las Mujeres de Cataluña de considerar que la comunicación publicitaria de la cadena Hooters en sus restaurantes es sexista, y por tanto, ilícita, y que basa su estrategia en la reproducción de estereotipos de género que utiliza el cuerpo de las mujeres como reclamo para la captación de sus clientes.

CCOO de Catalunya tiene activa la campaña "Cuerpo sí, cosa no" en contra de la cosificación de las mujeres, precisamente para denunciar y actuar ante la falta de dignificación de la mujer cuando se la califica en función de su belleza o de su correspondencia con el deseo sexual masculino, sin hacer referencia ni a su capacidad racional ni a su dignidad humana. A menudo, el cuerpo de la mujer se muestra y se trata como un mero objeto que debe ser explotado y expuesto, en ocasiones -también- junto con otros objetos o productos.

CCOO denuncia que modelos como los de los restaurantes Hooters atacan de forma directa y frontal los derechos de las mujeres -que son derechos humanos-, y son un espejo vergonzoso por la lucha contra la violencia machista y estropean el modelo de sociedad que queremos.

Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, ​​29 de junio de 2018