Libro Verde de la Comisión Europea

Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas

Libro verde UE RSE.PDF

"El Libro Verde". Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas. Libro Verde (2001).
Este Libro Verde tiene por objeto iniciar un amplio debate sobre cómo podría fomentar la Unión Europea la responsabilidad social de las empresas en el ámbito europeo e internacional, en particular sobre cómo aprovechar al máximo las experiencias existentes, fomentar el desarrollo de prácticas innovadoras, aumentar la transparencia e incrementar la fiabilidad de la evaluación y la validación. Propone un enfoque basado en asociaciones más profundas en las que todos los agentes desempeñen un papel activo.

 

SÍNTESIS
Contexto

La responsabilidad social de las empresas puede contribuir de forma positiva al objetivo estratégico definido por el Consejo Europeo de Lisboa; a saber: "convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo". El enfoque europeo de la responsabilidad social de las empresas se integra en un marco más amplio, en el que se inscriben diversas iniciativas llevadas a cabo por las organizaciones internacionales, como el “Pacto Mundial” de la ONU (2000), la Declaración tripartita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de principios sobre las empresas multinacionales y la política social (1997-2000) o las Líneas Directrices de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para Empresas Multinacionales (2000 ). Aunque estas iniciativas no sean jurídicamente vinculantes, la Comisión Europea se ha comprometido a apoyar activamente las líneas directrices de la OCDE. El cumplimiento de las normas fundamentales de la OIT (libertad de asociación, abolición del trabajo forzoso, lucha contra la discriminación y erradicación del trabajo infantil) es un componente esencial de la responsabilidad social de las empresas.

Responsabilidad social de las empresas

Ser socialmente responsable no sólo significa cumplir plenamente las obligaciones jurídicas aplicables, sino también ir más allá e invertir "más" en capital humano, en el entorno y en las relaciones con las partes interesadas. La experiencia adquirida con la inversión en tecnologías y prácticas comerciales respetuosas con el medio ambiente sugiere que ir más allá del cumplimiento de la legislación permitiría aumentar la competitividad de las empresas, además de tener un impacto directo en la productividad.

Sin embargo, la responsabilidad social de las empresas no debería considerarse sustitutiva de la reglamentación o de la legislación relativa a los derechos sociales oa las normas medioambientales, así como tampoco de la elaboración de una nueva legislación apropiada. En los países que carecen de estas reglamentaciones, los esfuerzos deberían centrarse en el establecimiento de un marco legislativo o reglamentario adecuado, con el fin de definir un entorno uniforme, a partir del cual puedan desarrollarse prácticas socialmente responsables.

Aunque hasta ahora el fomento de la responsabilidad social de las empresas se haya llevado a cabo por grandes empresas y multinacionales, reviste gran importancia para cualquier tipo de empresa y sector de actividad, desde las pequeñas y medianas empresas (PYME ) hasta las multinacionales. Cabe decir que determinadas PYMES asumen ya su responsabilidad social, principalmente a través de una participación a nivel local. Las cooperativas de trabajadores y los sistemas de participación, así como otras formas de empresas, como las cooperativas, las mutuas o las asociaciones, integran en su estructura los intereses de otras partes interesadas y asumen de forma espontánea responsabilidades sociales y civiles.