Cuatro años después del grave accidente de IQOXE, CCOO reitera su compromiso de seguir luchando por garantizar la seguridad en el puesto de trabajo

El domingo 14 de enero cumplirá cuatro años del grave accidente ocurrido en la planta de IQOXE, que segó la vida de tres personas además de causar numerosos heridos. CCOO se sumará un año más al acto en recuerdo de las víctimas que organizan diversas entidades sociales y vecinales de Tarragona.

Esta fecha nos lleva también a reflexionar sobre las repercusiones legales y acciones que se han llevado a cabo como consecuencia de este lamentable suceso. Durante estos cuatro años, se impusieron varias sanciones a la dirección de IQOXE y se abrió un proceso judicial, como consecuencia de una investigación detallada por parte de las autoridades competentes. Estas acciones, además de depurar las responsabilidades de la empresa, han buscado garantizar que las condiciones laborales de las personas que trabajan en las instalaciones de IQOXE sean seguras y estén en consonancia con lo que establece la normativa vigente.

Es importante subrayar que estas sanciones no sólo tienen un objetivo punitivo, sino que también sirven como recordatorio del deber que tienen las empresas de preservar la seguridad de sus trabajadores y trabajadoras y entornos donde operan. Esta responsabilidad compartida es fundamental para evitar incidentes similares y proteger la vida de las personas.

En este contexto, queremos destacar el papel esencial de CCOO en la defensa de los derechos de las personas trabajadoras y su significativa contribución a las iniciativas de prevención de riesgos laborales. Su implicación ha sido crucial para garantizar que este tipo de accidentes se conviertan en excepciones en el panorama laboral.

En este cuarto aniversario del accidente de IQOXE, CCOO quiere enviar un mensaje de apoyo y solidaridad a las víctimas y sus familias, con la firmeza de que la justicia y la seguridad ocupen siempre un lugar central en los entornos de trabajo. CCOO seguirá vigilando y trabajando por un futuro en el que ninguna persona trabajadora tenga que poner en peligro su vida para cumplir con sus responsabilidades laborales.