La empresa mercantil pública BSMSA, que gestiona el Parque Güell de Barcelona, hace tiempo (desde mucho antes de la pandemia) que somete a las personas trabajadoras a situaciones graves de estrés, inseguridad y aislamiento. La dirección de BSMSA ha mostrado, en todo momento, su único interés económico, sin preocuparse por el deterioro del entorno (que ha pasado de 1,7 hectáreas a 12) ni de las condiciones laborales de la plantilla.
La seguridad no depende exclusivamente del personal subcontratado (vigilantes externos) ni del uso de un walkie, sino de que ninguna persona trabajadora se quede sola o aislada en su puesto de trabajo, en especial, en estos momentos, en que las agresiones han aumentado desde que empezamos a regular todo el parque.
Tampoco la modificación del horario de trabajo ha supuesto una mejora en la conciliación de la vida personal, al contrario: ha generado más jornadas de trabajo y menos descanso. El puro interés económico por ahorrar dinero en la contratación de personal operativo y déficit salarial para este puesto de trabajo, tal y como ha reconocido la dirección de BSMSA, no se puede consentir en un servicio público tan necesario para la ciudadanía en este tiempo de restricciones de la movilidad y de la agrupación de personas.
Por este motivo, CCOO, con el apoyo mayoritario de las personas trabajadoras, empezará una huelga el próximo sábado, 3 de abril, de 7 ha 21 h, que tendrá continuidad el domingo, día 4, si la situación no cambia y si no es alcanza el compromiso de incorporación de más personal operativo, delimitando claramente las funciones a realizar por el personal de BSMSA.
Queremos que no se siga degradando el Parc Güell y las condiciones del personal de BSMSA. También queremos evitar que personas de empresas subcontratadas hagan lo mismo, ganando mucho menos y trabajando hasta trece horas seguidas. No podemos permitir que, siendo una empresa pública, se fomente la precariedad laboral impunemente.