La Confederación Sindical Internacional -CSI- establece este día para llevar a las empresas y centros de trabajo propuestas para mitigar y adaptarlos al calentamiento global
Se necesitan medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y esto afectará de manera muy relevante a la manera de producir bienes y servicios. Estos cambios en las empresas deben aprovecharse para generar mejor empleo y un reparto más justo de la riqueza. Al mismo tiempo ya existen efectos, como los caloros, que obligan a prevenir sus efectos negativos sobre los trabajadores y trabajadoras.
Por eso, en el marco de la campaña «Adaptar nuestro trabajo al clima y al empleo con una transición justa» la CSI y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) promueven que los sindicalistas pidan el 22 de junio a sus empresas abrir un proceso de diálogo sobre cómo abordar los cambios.
La campaña tiene también un manifiesto común en toda Europa, que desde CCOO haremos llegar a los centros de trabajo. Puede consultar y descargar el manifiesto y la papel tipos.
La ola de calor de los últimos días ha demostrado cómo en muchos trabajos, especialmente la construcción, el campo y la hostelería, es necesario tomar medidas de prevención estructurales para proteger a las trabajadoras y trabajadores del riesgo de estrés térmico.
En un futuro de ahorro y eficiencia de energía, de electrificación, de cambios en los modos de uso de los productos, de implantación de la circularidad en el flujo de productos y materiales, es necesario adaptar gran número de trabajos y alcanzar nuevas competencias profesionales. Es un cambio que debe hacerse con los conocimientos y capacidades de las personas que trabajan en él, aprovechando las oportunidades y previendo y compensando las posibles pérdidas. Se trata de llevar el principio de transición justa a la negociación colectiva de las empresas al igual que nuestro sindicato lleva a la concertación social:
Los contenidos de este diálogo en las empresas que proponemos son variados, y tienen que ver con la prevención de riesgos para la salud, la promoción de planes de movilidad en el trabajo, las necesidades formativas, el establecimiento de la figura del delegado o delegada de medio ambiente, la participación de la plantilla en los sistemas de gestión ambiental y medidas de ahorro energético, entre otros.