CCOO de Catalunya defiende la función social y ambiental de los trabajadores y trabajadoras del saneamiento

Día Mundial del Agua, 22 de marzo

Durante el siglo pasado, el día 22 de marzo fue declarado como Día Mundial del Agua por la Asamblea General de Naciones Unidas. Era una especie de llamada a los Estados para desarrollar acciones de concienciación en relación a este bien, escaso y estropeado por la actividad humana, aunque es fundamental para nuestra existencia y del resto de seres vivos.

700 millones de personas todavía no tienen acceso a fuentes de agua potable. Un tercio de la población mundial no dispone de sistemas de saneamiento adecuados, básicos para la erradicación de la pobreza, el progreso de las sociedades y la reducción de impactos ambientales. Por este motivo, entendemos que el lema de la ONU para este año se dedique a las aguas residuales.

Las operaciones de saneamiento (básicamente a partir de las estaciones depuradoras) emplean a miles de personas, distribuidas por toda Cataluña (a diferencia de otras comunidades, casi todo el territorio cuenta con este servicio). Se hace necesario recordar a aquellos compañeros y compañeras que desarrollan una tarea muy importante para nuestra sociedad y el medio ambiente, en ocasiones en condiciones de trabajo poco agradables, y siempre con un escaso reconocimiento social.

La depuración y regeneración de las aguas residuales debe tener un papel aún más destacable en nuestro país. Los estudios científicos indican una continua tendencia a la reducción de la disponibilidad de agua, como consecuencia del cambio climático global. Por tanto, deben incrementarse los esfuerzos, congelados durante los últimos años en Cataluña, para dotarnos de las infraestructuras necesarias para avanzar en esta línea, ya sean públicas (aguas urbanas) como privadas (aguas residuales). Asimismo, debemos poder contar con operarios/as con capacitación y condiciones laborales dignas y adecuadas (sobre todo en materia de prevención de riesgos laborales, destacables en este sector).

Tal y como está ocurriendo en el caso del abastecimiento de agua, estamos en un momento de revisión de los modelos de gestión del saneamiento. Las empresas responsables de la explotación de las depuradoras en Cataluña son de titularidad privada, con algunos casos de participación pública. Los trabajadores/ras y sus representantes legales tenemos el derecho, y la responsabilidad, de contribuir a este debate. Y así lo estamos defendiendo desde CCOO de Catalunya.

La competencia de la depuración de las aguas urbanas es de los entes municipales. Hasta ahora, en muchos casos ha sido la Agencia Catalana del Agua quien ha asumido esta función, a partir de las limitaciones que muchos consistorios presentaban para ello. Ahora se plantea avanzar hacia la gestión local, lo que en sí mismo no es negativo. Pero habrá que definir un buen modelo de financiación (a partir del canon del agua), valorar las características urbanas y demográficas de cada comarca y mantener la solidaridad interterritorial.

Desde CCOO recordamos que las Leyes Ómnibus, promovidas hace años por unos de los gabinetes de Artur Mas, significaron una importante recesión en la participación de entidades sociales en ámbitos ambientales.

Aquella no fue la mejor manera de preparar las transiciones al ciclo integral del agua, donde próximamente deben plantearse grandes retos. Habrá que corregir este punto con urgencia, en beneficio del progreso de nuestro país. Tan sólo es cuestión de tener voluntad política para hacer avanzar la democracia y la participación en las administraciones públicas.

Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, ​​22 de marzo de 2017