Ante los fuertes déficits que presenta la ciudad
Estos días se acaba de celebrar la Semana Europea de la Movilidad (SEM), aunque todavía se organizan actividades relacionadas con este objetivo dada la importancia de este tema.
Desgraciadamente, se puede afirmar que la SEM en Badalona ha dado un paso atrás este año respecto a los ejercicios anteriores. El Consejo de Movilidad, prácticamente congelado durante etapas anteriores, había empezado a trabajar, impulsando el debate sobre el modelo de movilidad de la ciudad y participando activamente en el diseño de las actividades en la Semana de la Movilidad Sostenible y Segura, ahora conocida como SEM. A modo de ejemplo, en 2017 CCOO organizó una jornada sobre el modelo de movilidad en Badalona, con la colaboración del ayuntamiento, y una acción de reivindicación de la ampliación del tranvía hasta la estación de Cercanías .
Este año no ha existido una verdadera participación del Consejo de la Movilidad en las acciones organizadas por el consistorio badalonés. Hay que reconocer, ciertamente, que los cambios en el equipo de gobierno han significado una dificultad adicional, pero nunca puede servir de excusa para limitar el trabajo y la capacidad de los ámbitos de participación institucional.
Según el punto de vista de CCOO, desde hace muchos mandatos municipales, Badalona se ha caracterizado por mostrar bastantes carencias a la hora de modernizar su modelo de movilidad, como sí han empezado a hacer ciudades del mismo entorno metropolitano. Los distintos gobiernos locales han mantenido esta tendencia, en menor o mayor grado.
En su día, Badalona fue pionera en la aprobación de un plan de desplazamiento de los trabajadores y trabajadoras del consistorio, en cumplimiento de la normativa sobre calidad ambiental (muchos municipios no lo han hecho, en estos momentos). Pero ese plan del año 2010, que contenía medidas interesantes (como instaurar la figura del gestor de la movilidad o compensar los desplazamientos en bicicleta, lo que ahora hacen algunas empresas privadas), no tuvo una aplicación efectiva.
Gobiernos posteriores no se conformaron con dejar sin efecto ámbitos de participación como el Consejo de la Movilidad o el Foro de Medio Ambiente, sino que elaboraron un Plan de movilidad urbana (en 2014) mientras se anunciaba, al mismo tiempo, que no se daban las condiciones para su aplicación. De hecho, fue presentado dos años después, con nuevos responsables de la gestión municipal.
A partir de ese momento, se reactivaron los debates del Consejo de la Movilidad, con cierta voluntad de recuperar el tiempo perdido. Pero de su balance puede decirse que tan sólo han quedado anuncios y buenos deseos, por lo que Badalona permanece prácticamente con los mismos problemas.
A partir de esta situación, y con el objetivo de colaborar con los responsables de la movilidad de esta ciudad para avanzar hacia un modelo más amable, justo y sostenible, que mejore la calidad de vida de las personas y reduzca impactos ambientales, desde CCOO recordamos una serie de propuestas. Se trata de actuaciones que hemos defendido en el seno del Consejo de la Movilidad o en sus comisiones de trabajo, y que hemos llegado a reivindicar a acciones organizadas por nuestro sindicato:
+ Prolongación de la red de transporte público de alta capacidad:
-Conexión de Badalona y Santa Coloma a partir de la L1 del metro.
-Nuevo tramo de tranvía hasta la estación de Cercanías.
+ Impulsar la convocatoria de la Mesa de la Movilidad del Hospital Germans Tries i Pujol (Can Ruti), que sólo se reunió una vez (el día de su constitución):
-Aún se toman medidas que van en contra de lo razonable, en lugar de aprobar y desarrollar un plan de movilidad integral, objetivo de la mesa.
-Es necesaria una intervención urgente en los accesos viarios de Can Ruti. Existe un acuerdo y un presupuesto para la adecuación de la carretera del Canyet, con viales para ciclistas y peatones, pero el proyecto no se ha presentado ni debatido en el Consell de Mobilitat.
+ Garantizar las conexiones de carril bici con visión metropolitana:
-Badalona tiene un fuerte déficit en carriles bici, lo que dificulta el uso de este medio que está creciendo en otras ciudades. Un ejemplo es el arreglo de la avenida de Eduard Maristany, que facilitaría los desplazamientos hasta Sant Adrià y Barcelona.
-Hay que hacer un debate serio sobre la pacificación del Paseo Marítimo, para permitir la convivencia entre peatones y ciclistas, ya que se trata de un verdadero corredor entre el Maresme y el Barcelonès.
-Hay proyectos de mejorar de la conexión ciclista con otros municipios que cuentan con subvenciones del área metropolitana de Barcelona que están en peligro si el consistorio no las aprovecha en beneficio de la ciudad.
+ Recuperar el debate sobre la pacificación de la autopista desde Montgat, reduciendo esta verdadera herida urbana y social de Badalona.
+ Revisar y hacer una aplicación efectiva del plan de desplazamientos de los trabajadores y trabajadoras del ayuntamiento, que es una obligación legal.
CCOO exige impulsar los trabajos en relación con la movilidad de Badalona, superando la inacción de gobiernos anteriores, a partir de la activación de ámbitos de participación social como el Consejo de la Movilidad o la Mesa de Movilidad de Can Ruti. Por todo ello hace falta voluntad política, colaboración de otras administraciones públicas y compromiso de las asociaciones. El nuestro, ya está ahí.
Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, 2 de octubre de 2018