Valoración de los datos del IPC de noviembre de 2018
En Cataluña, el IPC interanual de noviembre se sitúa en el 1,9%, cinco décimas por debajo del IPC anterior y dos décimas por encima del indicador estatal (1,7%). El índice de precios al consumo vuelve a situarse así, después de 6 meses, por debajo del 2%. Esto se debe a la reducción de los precios del petróleo -de 76 dólares hace un mes a los 59 actuales-, que se ha trasladado a una reducción mensual del precio del transporte (-1,4%) y también de la vivienda (- 0,2), por la bajada de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción. Sin embargo, en términos interanuales, los bienes y servicios que más se han encarecido han sido el transporte (3,5%), la vivienda (3,4%), las bebidas alcohólicas y el tabaco (1%) y las comunicaciones (1,9%). Solo el ocio y la cultura tuvieron los precios estabilizados (-0,6%).
En términos mensuales, el IPC en Cataluña es del -0,2%, un punto y una décima inferior al de octubre, influenciado por la reducción mensual del precio del transporte de la vivienda y de los alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,6%). Por la parte de los incrementos de inflación destaca el de los vestidos y calzados (5,4%), que responde a los últimos efectos de la entrada de la temporada de invierno y al aumento del grupo de la medicina (0,6%) ), que es lo que más aumenta en relación al Estado, en una tendencia que se explica en parte por el comportamiento del subgrupo de los servicios hospitalarios.
A nivel estatal, el IPC interanual de octubre se sitúa en el 1,7%, seis décimas por debajo que en el mes anterior, siendo los grupos que más han favorecido esta reducción los del transporte, con una variación de casi dos puntos y medio por debajo de la del mes anterior, de la vivienda, con una reducción de un punto, hasta el 2,8%, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que ha descendido del 1,7 al 1,4 ,XNUMX% respecto a octubre.
En cuanto a la tasa de variación mensual del IPC, ésta baja un punto, hasta el -0,1%, por la reducción del precio del petróleo, que se traslada al transporte (-1,4%), pero también por el comportamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,5%) y del ocio y la cultura (-0,6%). Como en el caso de Cataluña, el incremento de los precios se concentra en trajes y calzados por efecto de la temporada de invierno.
La inflación subyacente estatal, es decir, la estructural, que no contempla ni los alimentos no elaborados ni el precio de los carburantes, se reduce hasta el 0,9%, dos décimas por debajo de la del mes anterior.
El IPCA español se sitúa en el 1,7%, se reduce en seis décimas respecto al mes de octubre, y se mantiene por tanto por debajo del índice de los países de la unión monetaria (2,2% en el octubre).
CCOO considera que:
– Aunque el incremento en los precios vinculados a la vivienda se moderó en el segundo trimestre, el incremento interanual sigue muy por encima de la inflación y requiere una parte desproporcionada de los ingresos de las personas trabajadoras, especialmente las más vulnerables y las más jóvenes. Mientras sigue existiendo un fuerte desajuste entre oferta y demanda, cabe recordar que en el tercer trimestre Cataluña fue la comunidad autónoma con más desahucios en el Estado según datos del Consejo General del Poder Judicial.
– Aunque es de celebrar el cambio de tendencia en el IPC interanual, que en los últimos seis meses se ha situado de media en más de un 2,3% (mayo-octubre), habrá que ver cómo se sitúa el IPC de diciembre, que, tal y como ha avanzado el Ministerio de Trabajo, será tomado como indicador para revisar el poder adquisitivo de las pensiones. En este sentido una reducción del IPC que mantuviera la inflación en el 1,6% supondría un ahorro para el Estado, que no debería pagar la diferencia, pero habría afectado negativamente al poder adquisitivo de los pensionistas a lo largo del año.
– Como ha destacado recientemente el Instituto de Estadística de Cataluña, el crecimiento sostenido de la economía catalana se debe a la demanda interna (2,2% interanual), que se sostiene en buena medida por el aumento del consumo de las hogares (1,9%). Así, es clave la recuperación de los salarios por encima del IPC para reforzar y estabilizar la demanda interna. Por eso, el 1,98% de incremento que se ha firmado en los convenios supone un impulso importante, y que se debe en buena medida a los convenios sectoriales.
– Un alivio fiscal sobre el consumo de bienes y servicios básicos dotaría también a las familias de mayor renta y, desde el punto de vista económico, haría incrementar la demanda, teniendo en cuenta que las rentas medias y bajas son las que tienen una mayor propensión al consumo.
CCOO reclama:
– Un cambio en la política de vivienda, con mayor vivienda social (mínimo de un 15%), el fomento e incentivos para las viviendas de protección social y la limitación de promoción de vivienda turística y del acoso inmobiliario. La vivienda es un derecho fundamental de la ciudadanía y condición indispensable para poder empezar un proyecto de vida, y no puede ser considerado un mero objeto de transacción en el mercado.
– Formalizar con carácter de urgencia la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, y del índice de revalorización de las pensiones que costó a los pensionistas en 2017 una pérdida del 1,95% de su poder adquisitivo . Para garantizar la calidad de vida de los pensionistas es necesario, además, subidas de las pensiones mínimas y de los subsidios que tienen su referencia en el IPREM y el IRSC que no se han incrementado en demasiados años. Esto debería suponer una prioridad, especialmente cuando en el 2017 casi uno de cada cuatro catalanes y catalanas estaba en el umbral de la pobreza, y uno de cada dos tenía dificultades para llegar a fin de mes.
– Los ingresos de la inmensa mayoría de la población catalana provienen de las rentas del trabajo y por tanto éstas suponen el fundamento de la demanda interna. Después de años de devaluación salarial y precarización de las condiciones de trabajo, es necesario recuperar los salarios y la calidad del empleo para garantizar la estabilidad macroeconómica. Hay que derogar con especial urgencia los aspectos más lesivos la reforma laboral, para facilitar la autonomía de una negociación que con la firma de AENC y AIC tiene un entorno favorable.
- La aplicación del IVA superreducido (4%) para todos los bienes y servicios relacionados con la alimentación; de modo que no sólo leche, huevos, verduras y pan tributen al 4%, sino también el resto de alimentos (como, por ejemplo, carne, pescado, conservas, etc., que actualmente tributan al 10%). Y es necesaria la aplicación del IVA superreducido (4%) también a otros artículos de primera necesidad, como son los productos de higiene íntima femenina e infantil (actualmente grabados al 10%).
– Un sistema fiscal suficiente, que garantice la sostenibilidad del estado del bienestar, y que sea transparente, que luche contra el fraude y la elusión fiscal, y que no abuse de las desgravaciones en la fiscalidad directa.
Oficina de Prensa de CCOO de Catalunya
Barcelona, 14 de diciembre de 2018