Debates de reflexión y acompañamiento dentro del marco del X Congreso de CCOO de Catalunya
Laicidad, cohesión social y neopopulismo
El 27 de noviembre se realizó el debate dedicado a la laicidad, cohesión social y neopopulismo, con una participación muy activa y de excelente calidad. El tiempo de debate no era suficiente, muchos temas han quedado sin tratar, la voluntad manifestada por las personas que han participado, es que el sindicato debe seguir organizando y consolidando estos espacios de reflexión.
Hemos contado con la participación de Santi Castellano (presidente del Movimiento Laico y Progresista) como introductor del debate, Padre Avelino (del Centro Filipino de Barcelona), Javed Ilias (Ass. de Trabajadores Pakistaníes en Cataluña), Aitor Carr (Politólogo en la UB y UAB especialista en Estudios sobre la nueva extrema derecha), Lydia Tua (experta en educación y laicidad)), Carme Tolosana (experta en educación y laicidad), Beatriu Guarro (SOS Racisme Catalunya), Montse Ros (Secretaría General de la Federación de 'Enseñanza), Salvador Lara (Federación de Servicio a la Ciudadanía FSC de CCOO), Javier Bonomi (Fedelatina), Fuad Saou (Centro Euroárabe de Cataluña), Toni Mora (Secretario General del Baix Llobregat de CCOO), Ester Boixaderas (Comisión Ejecutiva de la CONC) y Ghassan Saliba (Comisión Ejecutiva de la CONC).
De la laicidad a la libertad de pensamiento
Los valores de la laicidad que tiene su arraigo en la organización republicana, va más allá de la separación entre Estado-Religión, hacia una concepción de un pensamiento libre, escoger libremente el camino de la felicidad, se basa en la libertad, solidaridad y fraternalidad. La laicidad es la que regula la convivencia de la diversidad, en base a la no discriminación y la igualdad de oportunidad, la convivencia pacífica en total libertad.
El problema es histórico antes de la llegada de la nueva inmigración, la cultura de la dictadura franquista basada sobre el nacional catolicismo se ha impuesto durante muchos años a base del poder de la religión, de la iglesia católica, a nivel de escuela y medios de comunicación. La nueva inmigración, y en consecuencia, el pluralismo religioso ha puesto en evidencia los privilegios de la iglesia católica. El Concordato que tiene la iglesia con el Estado, se considera como un acuerdo internacional, rango de un tratado entre dos estados, Vaticano y el Estado español, su modificación o anulación de forma unilateral es muy complicada . En cambio, las relaciones con las demás religiones son acuerdos aprobados por el gobierno español y son modificados o anulados sin complicación alguna. Existe una discriminación hacia las demás religiones y puede ser uno de los motivos de marginalidad y dificultad para la integración de las personas que practican otras religiones y concretamente entre la población inmigrada.
A pesar de que la Constitución Española reconoce la libertad de creencia y la igualdad entre todas las personas al margen de la creencia religiosa, y establece la cooperación con las religiones pero al mismo tiempo llama a la religión católica como la mayoritaria, y en la práctica tiene privilegios en nivel de educación, de fiscalidad y jurídicos. Esto pone en duda la aconfesionalidad del estado, y la duda crece si hay que sumar prácticas de carácter religioso, juramentos frente a símbolos religiosos, la educación religiosa, o los calendarios de las fiestas… Frente al poder religioso debe construirse desde la sociedad una cultura republicana.
Espacio común de valores universales
Hay valores por encima de las creencias individuales, las prácticas religiosas deben quedarse en el ámbito individual, y la separación entre la religión y el Estado a base de la igualdad de derechos para todos, y la necesidad de construir un espacio común, seguramente debe garantizarse la pluralidad y la libertad de culto, pero también de garantizar un espacio neutro común para toda la población.
Los valores universales deben girarse los espacios comunes. Los idearios republicanos deben fomentar los espacios comunes que suman y no restan, no se puede separar entre espacio común de la cohesión social, no se puede crear un espacio común a base de la discriminación y la marginación como es el caso de Francia.
Debe distinguirse también entre la iglesia como estructura y poder con privilegios, del movimiento de cristianismo de base, y de la teología de la liberación, comprometidos en la lucha por la democracia, la libertad y la laicidad, son sectores que han tenido un papel destacado en la lucha del movimiento sindical en Cataluña y en el resto del Estado, ya nivel internacional.
A pesar de que la constitución es dudosa en la no confesionalidad, pero no se puede dudar de que hay legislaciones muy avanzadas, como son las leyes del aborto, del divorcio, de matrimonios entre personas del mismo sexo, de los derechos de la mujer… estas leyes y legislaciones están en peligro con la política del PP y las presiones de la Iglesia. Debe reivindicarse la relación entre laicidad y feminismo.
Laicidad y educación
Que en España se fomenta mucho la cultura de culpa, pero no de la responsabilidad. En las nuevas generaciones y en la nueva educación se debe fomentar la cultura de la convivencia pacífica y esto no puede hacerse sobre la cultura de la culpa.
Hay que dar prioridad a la educación, y luchar activamente contra la LODE que quiere imponer el PP, el sindicato debe estar frontalmente en contra de la creación de una doble red de escuelas, y una discriminación entre redes , una red privada, confesional, religiosa y dogmática financiada también por el dinero público, y una red pública. El debate sobre el modelo educativo es anterior a la llegada de la inmigración, es el cabello de la batalla. En Cataluña, hay más de 908 profesores de religión, son por adoctrinar, formados con continuas jornadas de formación, y estricto control sobre los programas. La doctrina religiosa sea católica, musulmana o judía debe ser como optativa. Por otro lado, debemos trabajar el tema de las prácticas religiosas que muchas veces tienen también un arraigo cultural, poco a poco. Se debe fomentar la educación en la ciudadanía, en los valores de la igualdad de oportunidades y la convivencia pacífica.
La extrema derecha y neopopulismo
Los estudios sobre la extrema derecha en Europa y España, demuestra que existe un doble discurso. El discurso antiinmigración es una mezcla entre un discurso de catolicismo y otro de falsa secularidad. Hay un discurso que instrumentaliza la laicidad para atacar a la religión musulmana, así como un discurso de defensa identitaria en torno a la religión cristiana, pero ambos discursos fomentan la islamofobia. En España, la extrema derecha está muy ligada a la doctrina del nacional-catolicismo, en cambio el discurso del Frente Nacional francesa está muy ligado a la utilización de la laicidad. El discurso de la laicidad francés no ha podido dar una respuesta con la inmigración sobre todo procedente de la ribera sur del mediterráneo, la separación entre los 4 espacios: íntimo, privado, público y social no sirve para una sociedad diversa y compleja.
Con el crecimiento de la crisis económica y social en España, existe un gran peligro de que el discurso racista y xenófobo vuelve con fuerza. Por eso la defensa de los valores de la laicidad es central.
Una parte importante de la nueva inmigración desconocen los valores de la laicidad, las iglesias en Cataluña y en España está llena de la inmigración latinoamericana, esta inmigración es la que está dando un aire fresco a las iglesias. La religión está en la profunda conciencia cultural, hasta el grado de que algunas manifestaciones folclóricas simbolizan lo bien que es la cruz y el mal que son los indígenos, una expresión de castigo y de culpabilidad hacia sus propios orígenes. Cabe destacar que algunas bandas juveniles de Latinos King utilizan símbolos religiosos.
También entre el colectivo procedente de países de mayoría musulmana, como es el caso de Pakistán, desconocen los valores de la laicidad, o confunden la laicidad con el antirreligioso.
Por otra parte, deben analizarse las prácticas que utilizan las religiones para adoctrinar y manipular a la población más necesitada. Unas prácticas de caridad que aumentan de forma paralela a la renuncia del Estado a su papel de protección social o de garantía social, y con el debilitamiento del Estado de bienestar. Es una práctica común en todas las religiones, en la iglesia católica, en colectivos evangelistas, o en los hermanos musulmanes.
Cómo fomentar los valores de la laicidad
– El sindicato no puede bajar la guardia, se debe ir trabajando los valores de la laicidad, organizando debates, reflexiones y campañas en el interno del sindicato ya nivel social.
– La educación es fundamental, tanto a nivel de la educación en los valores de la ciudadanía, como en contra frontalmente en el modelo de la doble red educativa. El sindicato debe apostar claramente por la educación pública y laica.
– Se debe fomentar experiencias de conocimiento mutuo, y de sensibilizar en la riqueza que aporta la interculturalidad y la diversidad.
– Defender los avances en las legislaciones, en temas como el aborto, divorcio, matrimonios homosexuales e igualdad entre mujeres y hombres.
– Un discurso nítido y claro del sindicato en contra de todas las manifestaciones racistas, xenófobas. La sensibilización en el interno del sindicato, en el centro de trabajo y en la sociedad sobre los valores de la igualdad de oportunidad, y del respeto, y en la unidad de la clase trabajadora
– Consagrar la libertad de conciencia, modificando la ley de la libertad religiosa en España y modificar el Concordato, eliminando los privilegios en fiscalidad, educación y jurídicos.
– Desde el sindicato debe realizarse un trabajo pedagógico entre las personas inmigradas en los valores de la laicidad. Apoyar a asociaciones y entidades laicas. Denunciar las prácticas de algunas administraciones y de algunos partidos políticos de controlar a la inmigración a través de líderes religiosos.
– Trasladar el debate de la laicidad al centro de trabajo, a través de las prácticas de la gestión de la diversidad y no discriminación en las empresas.