La centralidad de la afiliación en un proceso de reforma organizativa
Tania Pérez destaca que los jóvenes son el futuro de la organización sindical. En este sentido, debemos tener en cuenta cómo nos dirigimos a las personas que están fuera de nuestra organización, porque si queremos ser una herramienta de transformación debemos renovarnos.
Pere Jódar comienza destacando que en Europa hay muchos expertos en el mundo sindical que están reflexionando sobre el tema de la crisis del sindicalismo, desde los años 1970, que están intentando explicar su porqué, de este declive, y buscando alternativas: nuevas formas de organización, nuevas formas de servicios y participación, y activar las relaciones laborales. El perfil de afiliados se ha transformado. El sindicato se ha adaptado a las nuevas necesidades del mercado de trabajo, aumentando la presencia de colectivos más precarios, extranjeros, mujeres, jóvenes, etc. Pero debe hacerse un esfuerzo importante para retenerlos. Los trabajadores no afiliados ven a los sindicatos con mucha prevención, con valoraciones negativas, aunque valoran positivamente la negociación colectiva y el papel sindical en esta negociación. Acaba preguntándose retóricamente: ¿cómo combatir la desafiliación? ¿Y también cómo mejorar la presencia en las PYMES y MICROPYMES? (ponencia de Pere Jódar)
Xesús B. González analiza la evolución en los últimos años de los niveles y sectores de afiliación. Debemos introducir el tema de la reforma organizativa, porque estamos en una situación muy precaria y debe empezar a plantearse con cierta urgencia, porque no lo hemos hecho en épocas de bonanza. Nuestra misión es organizar a los trabajadores y trabajadoras, para mejorar las condiciones de vida y transformar nuestra sociedad. Pero, cuando hacemos sindicalismo, ¿pensamos en esto? ¿O simplemente nos preocupamos de tener delegados y que el convenio salga medianamente bien? Si sólo hacemos esto último, no estamos haciendo bien nuestro trabajo. Somos una organización que siempre está en cuestión, porque no tenemos confianza en el futuro que no nos dé nuestra propia fuerza. La participación es um mito. Tenemos afiliados a los que debemos dar garantías y espacios para hacer efectiva esta participación, pero a aquellos que no lo piden, es necesario garantizarles una buena atención y tutela de sus necesidades. Atención que empezamos a no estar bien situados entre la gente más joven. También apunta la necesidad de renovar estructuras en la empresa, a veces percibidas como privilegiadas y con una práctica de acción sindical mejorable. Estamos en una situación de riesgos muy importantes, y no tenemos mucho tiempo para poner solución a esto, que significa romper con muchas de nuestras prácticas de actuación en las empresas, pero también entre los trabajadores. Si seguimos como siempre, no existe razón para el optimismo.
Retos territoriales de un país desequilibrado y de una organización sindical de proximidad
Rosa Bofill señala la importancia del territorio a la hora de atender a las personas que se avecinan en el sindicato. Necesitamos un trabajo muy potente en este aspecto, especialmente en relación con las nuevas organizaciones que están surgiendo, y debemos hacer crecer todo el movimiento de rechazo a los recortes que está provocando la crisis del sistema.
Albert Rodríguez analiza las características socioeconómicas de las comarcas del Alt Penedès y Garraf, con sus particularidades. El reto más inmediato es la fusión con Anoia. También analiza la situación de la estructura sindical en estos territorios: la carencia de recursos de los territorios más pequeños provoca que la inmediatez de respuesta a los afiliados sea muy limitada. También hace que los sindicalistas de estos territorios tengan que hacer frente a una gran serie de tareas con muy pocos recursos personales y técnicos: el sindicalismo, en el territorio, debe ser un sindicalismo "todo terreno". El afiliado es la razón por la que estamos aquí, ya partir de esa premisa damos prioridades a los afiliados, con la referencia de proximidad que debe estar en los locales sindicales. El papel de las uniones no puede ser reducirnos a abrir y cerrar los locales, y se pregunta si es necesario aplicar un mismo modelo a andar para todo el territorio, porque las situaciones son muy diversas. Con el modelo actual, organizaciones como Anoia siempre serán deficitarias. Un ejemplo fue la descentralización de la manifestación de la última huelga general que se hizo en las diferentes poblaciones de la comarca, en lugar de en Barcelona, y que permitió que fuera la más multitudinaria de la democracia.
Luis Vidal Sixto considera la proximidad a los afiliados es una herramienta esencial, porque el tejido económico de los territorios está basado en microempresas y son la única forma de relación con estos trabajadores. Nuestros servicios deben basarse en la defensa de los derechos y valores, que deben ser puertas de entrada a los trabajadores. El reto organizativo interno que tenemos lo podemos lograr bien, pero debemos tener en cuenta que necesitamos un alto grado de cooperación interna y externa, con alianzas que deben mejorar nuestra democracia interna, con participación activa.
Josep Casadó hace un resumen de las características socioeconómicas de las Terres de l'Ebre. Los recursos sindicales son muy escasos, por lo que la flexibilidad funcional es muy importante para el trabajo de la comarca. La situación estructural de la comarca es compleja, por lo que depende de algunos servicios proporcionados desde la UI de Tarragona, pero la falta de definición de las competencias de la comarca provoca disfunciones y conflictos. Es esencial desarrollar el concepto de sindicalista de referencia en los territorios, y en la comarca los sindicalistas de ramo ya hacen esta función, que sería esencial para nosotros. Es importante mantener la UI Terres de l'Ebre y la interrelación con la UI de Tarragona.
Nuria Lozano destaca que el trabajo en equipo es totalmente fundamental. Nos encontramos en un momento que podríamos calificar de histórico, y CCOO son más importantes que nunca, por la importancia del elemento sociopolítico como factor vertebrador de nuestra acción sindical en el territorio. Esta acción sindical, pero también con el tejido asociativo tradicional y los movimientos sociales de reciente creación, una relación que hemos intentado mejorar desde la huelga general. Esto nos ha permitido desarrollar nuestras actividades de asesoramiento fuera de los locales sindicales, centros asociativos, etc. Esta línea de trabajo es importante para abrirnos a la sociedad, evitando el aislamiento que estamos sufriendo desde determinados sectores políticos. Implica que debemos repensar, reinventar, para introducir nuevas bases organizativas basadas en la cooperación entre la propia organización, pero también con otros territorios y otros ramos. Es necesario huir de la uniformidad, como demuestra la diversidad de los territorios representados en esta mesa, y no deberíamos vivirla como una amenaza a la organización central. Tenemos un gran reto de antemano y es necesario que creemos nuevas complicidades con otras organizaciones de nuestro alrededor, cuyo debate sea lo más enriquecedor posible.
Ovidio Huertas considera fundamental que el sindicato cambie su visión territorial, para readaptarnos a las nuevas realidades. Es clave la proximidad, aunque no nos hemos alejado, pero nos hemos olvidado de que el afiliado es nuestra razón de ser. Los derechos de ciudadanía cobran una importancia primordial para las personas trabajadoras, que forman un paquete común con los derechos laborales. Como decía Simón Rosado, "el sindicato debe estar en todo lo que se mueva: para apoyarlo o para controlarlo". La UI Vallès Oriental-Maresme es una unión de sindicatos, y sin un elemento no puede existir ni funcionar el otro. Se ha realizado una reorganización de los locales de la unión, porque tener más locales no significa tener más servicios. Hace muchos años que el tema de las visitas a los delegados y empresas lo tenemos muy abandonado, por diversas causas; es necesario volver a la proximidad a nuestra afiliación. O cambiamos el pensamiento de “chiringuitismo” o no encontraremos una salida a nuestras realidades: en la pantalla del Integra pondrá “game over”.
Clausura de la 21ª Escuela de Verano de CCOO de Catalunya
Josep M. Romero ha destacado el trabajo que se ha realizado estos días en la Escuela, porque han surgido elementos que serán centrales en el próximo Congreso. Pero hemos llegado a un momento en que este modelo de Escola d'Estiu ya está superado y quizás se tendrá que hacer un modelo más abierto a la militancia, para participar en un ámbito de reflexión más amplio y más participativo, dirigida al conjunto de la afiliación. Aprovecha para reivindicar la situación de la formación sindical, en unos momentos que estamos pasando con dificultades en nuestra organización, y que es una herramienta esencial para formar a nuestros delegados y delegadas.
Joan C. Gallego comienza recordando la importancia de la Escola d'Estiu, fuera de la inmediatez del trabajo diario. El ataque que estamos sufriendo tras el rescate financiero, que mañana se concretará en el consejo de ministros, es un ataque muy duro y grave al modelo social. Las propuestas presentadas ayer contienen los ingredientes de que “van a por todas”, porque sitúan en negativo todos los elementos económicos, laborales, sociales, etc., que perjudican de forma más clara a unos sectores que a otros, y que afectará claramente al consumo y la demanda interna. El ataque a los funcionarios también sirve para cuestionar todo lo público, no sólo sus condiciones de trabajo, sino los servicios públicos que se van degradando. Estos ajustes también van a cuestionar el propio sistema democrático, el juego de equilibrios y el papel de los representantes de la ciudadanía. Este ataque no parece ser el último que sufriremos, y deberemos hacer nuestra respuesta desde las empresas y desde la calle, tal y como lo hemos hecho siempre. Más allá de eso, lo que debemos situar es que este sindicato está en cambio, pero dentro de nuestros valores y nuestros principios y compromisos de las personas para salir adelante. Ésta es nuestra fuerza para gestionar el conflicto social que estamos viviendo.